Por Alejandro Ortiz
Acude Policía Estatal y Ejército Mexicano; no se reportan bajas
La tarde de este domingo, se reportó un fuerte enfrentamiento entre pobladores de San Antonio de las Tejas y presuntos integrantes de La Familia Michoacana; los hechos ocurrieron a un par de kilómetros del retén que mantienen Policías Ministeriales en la zona.
De acuerdo con reportes de seguridad, los hechos ocurrieron entre 3 y 4 de la tarde, en el crucero de El Aguacate, ubicado en el ejido de San Antonio de las Tejas, en la zona serrana del municipio de Coyuca de Catalán.
A través de redes sociales, se difundieron videos y audios del enfrentamiento armado. Uno de los videos fue grabado desde el retén ministerial ubicado en el crucero de San Antonio de las Tejas.
Sobre estos hechos , el Gobierno del Estado, informó que: “La Secretaría de Seguridad Pública Estatal informa que personal de la Policía Estatal ha sido desplegado en coordinación con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y Fiscalía General del Estado para brindar atención al ejido de San Antonio de las Tejas, municipio de Coyuca de Catalán”.
“Esta acción se da ante reportes ciudadanos de incidentes de disparos de arma de fuego en el área”.
Según los primeros informes, hasta el momento no habría ni bajas ni heridos por la gresca ocurrida en aquella zona de Guerrero, en donde en los últimos meses se han reportado diversos enfrentamientos por el choque entre dos grupos antagónicos.
Por su parte la Fiscalia General del Estado, informó que con relación a los disparos reportados en el ejido de San Antonio de las Texas municipio de Coyuca de Catalán, personal de la policía investigadores, Ministerial, del Ejercito Mexicano y de la Policía Estatal se trasladaron al lugar.
En los recorridos realizados en la zona no se localizaron a los presuntos integrantes de grupos delictivos en esa área.
Asimismo hasta el momento no se han reportado personas privadas de la vida,o lesionadas, de iguala manera no se reportaron daños materiales.
Las bases de operaciones mixtas ubicadas en el lugar continuarán realizado recorridos de vigilancia permanente a fin de inhibir cualquier agresión y garantizar la seguridad de los habitantes.
Otras versiones indican que habitantes de las comunidades de San Antonio de Las Tejas, y Los Bajitos del municipio de Coyuca de Catalán, en la sierra de Guerrero, denunciaron ataques por parte de presuntos integrantes del grupo delictivo de la Familia Michoacana.
Hasta las 16:35 horas, no habían sido reportadas personas heridas ni menos lesionadas y a las 17:15 horas la Fiscalía General del Estado precisó que se trató de un enfrentamiento entre grupos criminales en la zona serrana de Coyuca de Catalán, además de que los hechos se registraron lejos de comunidades de la Sierra.
La tarde del domingo denunciaron que hombres armados acudieron al crucero que comunica al pueblo de San Antonio de Las Tejas y a los pueblos de Los Bajitos y hasta donde llegaron presuntos pistoleros de la Familia Michoacana.
Ante ello, los pobladores de inmediato realizaron la denuncia, por lo que fueron desplegados efectivos del Ejército mexicano, Policía Estatal y agentes ministeriales en las zonas dónde presumen ocurrió el ataque contra los pobladores.
“En las casas somos solamente mujeres y niños”, se indicó en un mensaje enviado a las autoridades ministeriales y del Ejército.
En seguida añadió “tiene como media hora que están rodeando las casas.
Ya llegaron efectivos del ejército mexicano y la FGE, para auxiliar a los pobladores”, señaló, en un mensaje de uno de los pobladores de la región.
Los pobladores reconocieron al gobierno del estado la rapidez con que las autoridades ministeriales, estatales y de la Sedena fueron desplegadas en la zona donde se dio el ataque.
Desde abril empezaron los desplazamientos de familias
Decenas de familias abandonaron sus hogares debido a las amenazas de la Familia Michoacana
Las constantes amenazas de un grupo criminal obligaron a cerca de 34 familias abandonar sus lugares de residencia para salvaguardar su integridad. Se trata de habitantes de San Antonio de las Tejas, una localidad en la sierra de Guerrero, quienes tuvieron que dejar atrás su patrimonio por el presunto acecho de la Familia Michoacana.
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Las intimidaciones se remontan a principios de marzo, cuando un comando armado arribó a dicho lugar y comenzó a asediar a sus pobladores. Incluso, han asegurado que los integrantes de la organización criminal sobrevolaron drones en la zona para registrar sus movimientos.
Fue así que el pasado 3 de abril, alrededor de 200 personas de todas las edades -entre adultos mayores y menores de edad- salieron de sus hogares a bordo de camionetas y cuatrimotos, y se dirigieron a la cabecera municipal de Tecpan de Galeana para refugiarse de manera provisional, mientras que en San Antonio de las Tejas solo se quedaron cuatro familias.
El desplazamiento forzado intentó ser evitado. Jovany Cortéz, comisario municipal de Coyuca de Catalán (donde se ubica San Antonio de las Tejas), envió una misiva el 23 de marzo a las autoridades locales para exigir seguridad en la demarcación, así como la instalación de una base militar.
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En el oficio se indicó que los pobladores son campesinos que se dedican a la agricultura y ganadería, además de contar con programas como “Sembrando Vida”, gracias a los cuales cultivan aguacate hass, manzana y durazno. Por ello, aseguraron no tener nexos con ningún grupo delictivo.
“El pasado siete de marzo de 2023, hubo un atentado a nuestra localidad por personas desconocidas y además nos pidieron que desalojáramos el lugar en tres días. Desde ese momento hemos recibido amenazas constantes y vigilancia con drones (…) Consideramos que es una injusticia lo que pretenden hacer con nosotros, despojándonos de nuestro patrimonio”, se lee en el documento.
Reportes locales han indicado que las amenazas habrían sido perpetradas por presuntos integrantes de La Familia Michoacana. Los habitantes aseguraron contar con “evidencia documentada de solicitudes a instituciones encargadas de proporcionar seguridad con poca o nula respuesta positiva”. Ante esta situación, decenas de familias decidieron dejar atrás sus tierras, cultivos y animales para proteger su vida.
