Por: Juan José Romero

Las políticas públicas deben orientarse también a la población adulta mayor que esta creciendo

Guerrero ocupa el cuarto lugar en embarazos de niñas entre los 10 y 14 años de edad, por lo que también requieren políticas públicas y estrategias que permitan prevenir los embarazos infantiles.

Ángeles Santiago Dionicio, titular del Consejo Estatal de Población, indicó que en el estado, “ocupamos el lugar 13 en embarazos de adolescentes entre los 15 y 19 años, es preocupante porque no queremos niñas y madres a la vez, queremos que los jóvenes terminen sus estudios, que no dejen a medias su preparación académica”.

La funcionaria sostuvo que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda está comprometida con las guerrerenses en erradicar el embarazo en niñas, “y que al término de su sexenio se pretende bajar a 50 por ciento el embarazo de niñas y adolescentes”.

Crece la población adulta mayor, se requieren políticas públicas para ese sector

Santiago Dionicio señaló que hay casi 43 adultos mayores por cada 100 niños y jóvenes.

Por ese hecho se requieren más políticas públicas enfocadas en ese sector de la población, que está creciendo y requiere atención, consideró la funcionaria estatal.

Refirió que el pasado 11 de julio se celebró el Día Mundial de la Población, fecha que sirvió de marco para recordar que en Guerrero hay 3 millones 540 mil 685 habitantes censados en el 2020, de los cuales 50.6 por ciento son hombres y 49.4 por ciento mujeres.

Agregó que en el país hay 131 millones 230 255 mexicanos, de los cuales el 49.9 por ciento son hombres y el 51.1 por ciento son mujeres.

Mencionó que en Guerrero son 1 millón 90 mil 219 niños de 0 a 14 años, y 920 mil 272 adolescentes entre los 15 y 19 años.

Ángeles Santiago explicó que el Coespo presentará la agenda y plataforma de género para que los gobiernos municipales y estatales puedan implementar y promover leyes y programas en beneficio de los diferentes rangos de edad, y así podrán aplicar sus recursos de manera mejor informada, indicó.

Un total de 3 mil 81 niñas y adolescentes entre 9 y 17 años han tenido un embarazo que llegó a término. Los municipios con más casos registrados de embarazo de niñas y adolescentes son: Acapulco, Chilpancingo, Chilapa, Tlapa de Comonfort, Zihuatanejo de Azueta e Iguala.

Paralelamente a esta situación la Comisión de Justicia de la Entidad pretende limitar y con mas restricciones el aborto por violación. Un supuesto que es legal en todo el país pero que intentan obstaculizar para que niñas, adolescentes y mujeres adultas no puedan acceder a él.

Según explican activistas defensoras de los derechos humanos, con el dictamen al Código Penal, en su artículo 159, fracción I, las mujeres y niñas embarazadas por violación tienen que denunciar previamente el delito ante la Agencia del Ministerio Público para poder acceder a la ILE, limitándolo hasta las doce semanas, si así lo deciden ellas.

Este dictamen revierte derechos ya ganados a favor de las víctimas de violencia sexual y contraviene mandatos establecidos en normas internacionales, nacionales y estatales así como a sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según denuncian las activistas.

Muchos de los embarazos no deseados, sobre todo los referentes a niñas menores de 15 años, se producen por violencia sexual, incesto, matrimonio arreglado y forzado. Como ejemplo, en 2017 se registraron 9.463 nacimientos productos de embarazo infantil en niñas de entre 10 y 14 años en México. En el 93% de los casos las niñas tuvieron su primer acercamiento sexual entre los 5 los 9 años, pero solo el 2,8% reconoce este hecho como violencia sexual.

El 70% de los embarazos infantiles son resultado de la violencia, los responsables les triplican la edad y suelen ser personas conocidas cercanas a las víctimas, normalmente familiares.

El embarazo infantil y adolescente en México es un problema de salud pública de primer orden, que impacta brutalmente en el bienestar físico y psicosocial de las menores.

Es un deber de los Gobiernos poner todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, también de las niñas y adolescentes, dentro de los cuáles se encuentra el acceso a la justicia, a la reparación del daño causado y a la posibilidad de optar a servicios de aborto sin ningún tipo de traba ni obstáculo.

La funcionaria dijo que en las zonas indígenas donde el machismo, los usos y costumbres, se naturalizan los matrimonios y embarazos en niñas y adolescentes; para atender esta situación, recientemente la gobernadora Evelyn Salgado Pineda firmó la iniciativa para sancionar esta práctica, lo que se suma al resto de actividades que se hacen con otras instituciones como Salud y Educación.

Agregó que existe un Grupo Especial para la Prevención del Embarazo Adolescente (GPEA), integrado por 20 instituciones como Salud, Educación, SEJUVE, CONAPO y SEMUJER, entre otras que convergen actividades para sacar a Guerrero de las estadísticas nacionales de embarazos en niñas y adolescentes.

Para ello, dijo que se trabaja a través de actividades en escuelas de educación básica para generar conciencia entre los adolescentes sobre sus derechos sexuales y reproductivos, además de la gran responsabilidad que se asume cuando se trae a un hijo al mundo, porque generalmente les trunca su proyecto de vida

La funcionaria dijo que el número de embarazos en las edades de 10 a 19 años, es preocupante en el estado, sobre todo en la región de la Montaña y zonas indígenas, por lo que es ahí donde se concentran los esfuerzos de este gobierno.

Informó que ya crearon un municipio modelo de atención en San Luis Acatlán con la formación de comité municipal para la prevención de embarazo en niñas y adolescentes, con la participación de todas las instituciones y poder replicarlo en los otros municipios.

COMPARTIR