Enfoque Informativo
-
Un equipo de expertos se dio a la tarea de conocer cómo evalúan los demás a las personas que usan lentes y este fue el resultado.
Desde hace mucho tiempo, el estereotipo de las personas inteligentes y/o intelectuales incluye el uso de lentes. Sin embargo, un nuevo estudio llevado a cabo por expertos en personalidad de la Universidad de Jordania, analizó el efecto del uso de los lentes en el atractivo, la confianza y la inteligencia de una persona.
El equipo reclutó a 517 estudiantes, de los cuales el 66.9 % no llevaba gafas y el 33.1 % sí las usaba. Se pidió a los participantes que calificaran las fotos de cuatro personas con y sin lentes en una escala del uno al diez, tomando en cuenta tres aspectos: atractivo, inteligencia y confianza.
Los resultados mostraron que los participantes calificaron las imágenes de las personas sin gafas como más atractivas, más inteligentes y más seguras de sí mismas. Lo contrario ocurrió con las fotografías de personas con lentes.
“Además, los participantes con lentes proporcionaron puntuaciones más altas para las imágenes con lentes, mientras que los participantes sin lentes no dieron puntuaciones más altas para las imágenes sin lentes”, explicaron los investigadores.
Resultados contradictorios
Los investigadores destacan que la mayoría de los estudios anteriores sobre el mismo tema se realizaron en poblaciones occidentales, con resultados muy diferentes.
Mientras que el estudio en Jordania mostró un impacto negativo del uso de lentes en las calificaciones de inteligencia, los estudios en poblaciones occidentales encontraron un impacto positivo.
“En comparación con los estudios occidentales, en los que los lentes tienen un impacto positivo en la imagen de la inteligencia de una persona, nuestro estudio, que incluyó a participantes de etnias árabes, calificó las imágenes con lentes con puntuaciones de inteligencia más bajas en comparación con las imágenes sin lentes, lo que representa una especie de estigma social entre los jordanos”.
Los investigadores destacan una serie de limitaciones que, en su opinión, deberían tenerse en cuenta en futuros proyectos. Por ejemplo, no se evaluó el efecto de los rasgos faciales y otros factores que pueden afectar a la percepción del atractivo físico.
Como conclusión, esperan que los resultados puedan resultar útiles para desarrollar estrategias que animen a las personas que necesitan lentes a usarlos realmente. Puede ser que estos objetos provoquen inseguridad en personas jóvenes o que se asocien con estereotipos equivocados.