Enfoque Informativo
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que sus inspectores no han hallado rastros de que en Ucrania se haya intentado fabricar una “bomba sucia” atómica, tras inspeccionar tres lugares concretos en el país atacado.
“Nuestra evaluación técnica y científica de los resultados que tenemos hasta ahora no mostró ningún signo de actividades y materiales nucleares no declarados en estos tres lugares”, dijo en un comunicado el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Recordó que en los últimos días, los expertos de la agencia nuclear de la ONU que dirige han llevado, y completado, “actividades de verificación sobre el terreno en tres lugares de Ucrania, a petición del Gobierno de este país”.
Según Grossi, los inspectores pudieron efectuar “todas las actividades que el OIEA había previsto realizar y tuvieron acceso ilimitado a los lugares”.
La nota recuerda que las “solicitudes escritas de Ucrania para que el OIEA enviara equipos de inspectores se emitieron después de que la Federación Rusa presentara alegaciones sobre las actividades en los tres lugares”.
Esos emplazamientos inspeccionados fueron el Instituto de Investigación Nuclear en Kiev, la Planta de Procesamiento y Minería Oriental en Zhovti Kody y la Asociación de Producción de la Planta de Construcción de Máquinas Pivdennyi en Dnipro, precisa el OIEA.
Destacó que los expertos internacionales se trasladaron a esos lugares “en pocos días” y “llevaron a cabo sus actividades de salvaguardias (controles), en circunstancias difíciles durante el actual conflicto en Ucrania”.
Además, recogieron muestras ambientales para ser analizadas en los laboratorios del organismo con sede en Viena.
También conocida como arma radiológica, la ‘bomba sucia’ atómica es un explosivo convencional, como la dinamita, enriquecido con material radiactivo que se disemina al estallar el explosivo, siguiendo una doctrina de uso similar a la de las armas químicas.