“Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel” Joaquín Sabina. Hermosa sin duda la canción de Sabina, sin embargo, sabemos que noches de bodas puede haber varias, pero que todas las lunas de miel, terminan por terminar. 

Se dice en política que todo gobierno tiene su cenit y que el descenso es inevitable tarde que temprano, y que este descenso generalmente comienza a la mitad del periodo. A la actual administración le quedan exactamente 925 días, luego de haber pasado 1,206 días en el poder, o sea el 43.4% del sexenio. ¿El cenit de esta administración ya paso?

Todo nos dice que si. Al parecer el punto de inflexión fue el tema de la llamada “Casa Gris”, lo que según varias casas encuestadoras, provocó una fuerte caída en la popularidad del Presidente de entre 8 y 12 puntos de aceptación, quedando sus niveles de credibilidad por los suelos (Alejo Sánchez Cano. Marzo 18, ´22 en El Financiero).

Se suman a esto muchos otros escándalos teniendo como protagonistas a muy altos funcionarios cercanos al Presidente, independientemente de una serie de fatídicos eventos como el asesinato de periodistas, las masacres que no paran, y los índices de violencia, feminicidios y de asesinatos dolosos que desafortunadamente continúan en aumento.

Considero también que la muy intensa campaña para la Revocación de mandato, también ha colaborado. He leído y escuchado en diferentes medios, incluyendo a “las Benditas Redes Sociales”, que hay una cierta molestia por la intensidad de la campaña, llamadas telefónicas, espectaculares por todos lados, los promoventes de la misma en su gran mayoría del propio partido MORENA, funcionarios de gobierno y personas que al promover llegan solicitando las credenciales del INE contando con muchos testimonios de que los apoyos de programas sociales, se los están “condicionando” a la gente para su participación con la mentirosa amenaza: para que no pierdan los apoyos. Mi percepción particular, es que a la gente no le está gustando esa presión tanto personal como mediática. Preguntan ¿Por qué tanto interés? ¿Pues que no son ellos mismos quienes lo están promoviendo? ¿Por qué no insisten en que votemos por “Que siga”? Esa pregunta ni la entendemos, me han dicho obreros, campesinos y empleados de bajo ingreso, los que generalmente están menos informados, pero que, sin embargo, se denota claramente una determinada susceptibilidad y perspicacia al respecto.

Se sumó también, la poca diplomática respuesta al Parlamento Europeo (PE), en la que quienes apoyan si o si al Presidente, mostraron una grave falta de conocimiento del tema o en su caso simplemente la obviaron, esto es los convenios de colaboración económica y de derechos humanos que tiene suscritos México con la Unión Europea (UE), por los que el PE tiene todo el derecho de señalar y recomendar acciones en favor de la mitigación y cuidado de tanto periodista asesinado en nuestro país y de sus altos niveles de violencia, sin olvidar que esos convenios son de ida y vuelta, México también puede hacer lo mismo y reconvenir a la UE en contrario. Se adujo combate a la Soberanía Nacional, injerencismo, golpismo, etc., Esas recomendaciones no son nuevas, bien recuerdo algunas respecto del movimiento zapatista, Aguas Blancas y algunas más.

Ya más reciente, el controvertido tema expuesto por el ex Consejero jurídico Julio Scherer, y la inauguración del aeropuerto Felipe Angeles, lo que me parece más una muestra de  “lo hicimos y lo logramos”, como dice Loret, “a costa de lo que sea y al costo que sea”, pero que en este caso, al menos por lo mostrado, hay cosas que verdaderamente dan pena. Sigo pensando que la cancelación del NAIM fue un grave error, que, si estaba lleno de corrupción, era una magnífica oportunidad para erradicarla de ahí y que México perdió el contar con un super aeropuerto, no era el cancelarlo, era el “como si” hacerlo y no perder a más de 70 millones de usuarios y de ser el HUB de América, lo que hoy Panamá agradece.

El caso es que “no huele bien” el estado de las cosas en México y hay demasiada preocupación por su futuro. Pinta claro que la participación no será la esperada por MORENA, que en todo caso no se llegará a los 37 millones de participantes necesarios para que la Ley sea vinculante, que el Presidente de cualquier manera seguirá hasta el fin de su sexenio el 31 de septiembre del ´24.

¿Cuál será el estado de las cosas para ese entonces? ¿La polarización seguirá en aumento? ¿Cómo estarán las posiciones de los que hoy ya han levantado la mano para sucederlo? ¿Cómo llegará la oposición, si es que la hay realmente? ¿Cómo y donde se encontrarán los que han comenzado a desmarcarse? ¿Seguirá creciendo la moda del independiente Movimiento Ciudadano y podrá dar una sorpresa? Son preguntas muy puntuales hoy en día, cuyas respuestas están en el aire y en la elucubración. Como dice otro dicho político: “la política es coyuntural”, ¿Cómo se definirán entonces las coyunturas en las que ya estamos y las que están por venir?

Coincido con el Presidente, en que estamos viviendo momentos históricos muy interesantes, lo que pienso es que los momentos no son agradables, que hay mucha gente confundida y temerosa de su futuro, que la gente está cansada de tanto protagonismo de la política, que a la gente lo que realmente le interesa es vivir bien y estar en paz, que no necesita de tanta polarización que la propia política y sus representantes en los partidos han venido creando.

Si, al parecer esta luna de miel ha terminado. Ojalá que termine bien, seguro no será con la belleza de quienes ven un país creciendo y mejorando porque los resultados claramente dicen que no es verdad, ni tampoco será con los nefastos augurios de quienes aseguran que México terminará destrozado. Ya lo veremos.

Ya que comencé con letra de una canción de Sabina, termino con el título de otra hermosa canción, en este caso de nuestro Marco Antonio Solis: “¿A dónde vamos a parar…?

Les abrazo.