No cabe duda que algunos personajes de Morena actúan como merolicos para hacerle creer al pueblo bueno y sabio que todo va bien en México, y pretender culpar de todo lo malo que ocurre en todos los estados a los gobiernos anteriores (PRI, PAN y PRD).

Uno de esos personajes es Jacinto González Varona, quien actualmente cobra (y requetebién) como diputados local y presidente del Comité Directivo Estatal de Morena.

Resulta que el imberbe dirigente de los morenistas en Guerrero abrió un innecesario frente de batalla con el PRI y el PRD, al denunciar sin pruebas que algunos alcaldes de esos partidos tienen pactos con el crimen organizado, particularmente en la región de Tierra Caliente. Aunque también citó al de Chilapa de Álvarez, municipio perteneciente a la Montaña baja.

El discípulo de César Núñez Ramos (qepd), fundador y primer dirigente de Morena en la entidad, escupe para arriba. Además, es un dirigente partidista irresponsable que no abona a la gobernabilidad de Guerrero.

Por querer quedar bien con alguien, el tiro le salió por la culata.

Y en estos momentos se le debe apostar a la unidad de los guerrerenses y no a la confrontación estéril. Pero es claro que Jacinto González es un actor político irresponsable, lenguaraz y sin oficio político.

Sus amigos y compañeros de bancada en la LXIII Legislatura local deberían recomendarle, si es que lo aprecian, leer “El arte de la prudencia”, del español Baltasar Gracián; “Tratado sobre la tolerancia”, de Voltaire”, y “La Política”, de Aristóteles. Digo, para que se ilustre un poco y no se pelee a lo tonto en un momento tan delicado de violencia por el que atraviesa el estado de Guerrero.

Es cierto, desde hace tiempo varios alcaldes de la entidad han sido señalados de tener nexos con el crimen organizado. Y no sólo del PRI o del PRD. También Morena tiene alcaldes vinculados con ciertos grupos del narcotráfico.

Tampoco se trata de defender a un alcalde en particular o a un instituto político, porque para eso tienen a sus voceros.

Si el diputado y dirigente de Morena tiene pruebas fehacientes de que alcaldes de la oposición tienen relación o hicieron pactos con criminales, pues que acuda a la Fiscalía General de la República (FGR) para presentar la denuncia correspondiente, y no solamente a la prensa.

Y que lo haga sin miedo, porque su partido es el que gobierna actualmente al país y varios estados, entre ellos Guerrero.

Si lo hace, tendrá el respeto y admiración de miles de guerrerenses.

Hablar por hablar, es cómodo, sobre todo, para que aquellos que forman parte del partido en el poder.

Es un secreto a voces que varios alcaldes de las ocho regiones de la entidad han ganado elecciones gracias al apoyo de grupos del crimen organizado. Y si un ciudadano normal (sin cargo público ni poderío económico) acude a denunciar a un alcalde, las represalias no tardan en llegar.

Jacinto González Varona forma parte del grupo gobernante y goza de fuero constitucional. Por lo tanto, tiene información privilegiada de lo que realmente ocurre en Guerrero .

Y no sólo eso. También cuenta con respaldo político y la protección del gobierno federal.

Ojalá que así como abrió la boca, también pruebe los señalamientos que hizo contra algunos alcaldes priistas y perredistas.

Lo cierto es que tampoco descubrió el hilo negro. Sólo dijo lo que muchos guerrerenses saben y que callan para no ser víctimas de los generadores de la violencia.

Pero también hay alcaldes de su partido señalados por tener nexos con el crimen organizado. O sea, nadie escapa de esa situación.