En México y el resto de Latinoamérica La Rosa de Guadalupe, programa de Televisa, es un verdadero fenómeno. No creas que es por su calidad o profundos mensajes, sino porque toca temas sociales de una forma que está empapada de comedia involuntaria. Ahora lo hizo con Free Fire, el popular juego para iOS y Android, así como el lamentable caso de los gamers mexicanos que fueron secuestrados por el crimen organizado.

La semana pasada, Televisa emitió un capítulo de La Rosa Guadalupe llamado El juego del sicario. En él seguimos la historia de Ronaldo, un joven fanático de los videojuegos que es uno de los mejores en El juego del sicario, un shooter para celulares que recuerda inmediatamente a Free Fire o a Call of Duty Mobile.

Un día Ronaldo termina una partida y es contactado por Tiburón, un jugador de su edad con quien rápidamente forja una amistad. Lamentablemente, Tiburón no es un joven común y corriente, sino que es un sicario que trabaja reclutando a otros chicos para el crimen organizado.

Tiburón aprovecha que Ronaldo tiene fricciones con su mamá (quién le castiga el Internet) para invitarlo a vivir a su casa. El talentoso jugador de El juego del sicario accede, pero en realidad Tiburón lo secuestra y lo lleva con sus jefes del crimen organizado para que lo transformen en su nuevo recluta.

UN CAPÍTULO INSPIRADO EN UNA TRISTE REALIDAD DE MÉXICO

Como puedes ver, se trata de un episodio que está inspirado en los casos en México de gamers que han sido reclutados por el crimen organizado por medio de los videojuegos. Si bien el capítulo está repleto de situaciones ridículas, debemos aceptar que es un medio interesante para que se compartan estos casos.

“Hoy en día creemos que nuestros hijos están sanos y salvos dentro de nuestras casas, pero con la tecnología no es así. Hoy en día, cualquier niño, joven o adolescente tiene un celular en sus manos con Internet y con estas 2 herramientas pueden ingresar a cualquier sitio o aplicación sin censura y en ningún lugar de nuestra casa nuestros hijos estarán protegidos de depredadores y delincuentes. Mantengámonos informados de lo que están haciendo nuestros hijos en Internet. Pongamos atención, para que no sean atrapados por el juego del sicario”, dice la reflexión final del episodio.

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