Hace unos días se presentó el plan denominado “Acapulco se Transforma Contigo”, un programa que pretende rescatar al puerto de los estragos acontecidos por los huracanes que azotaron al municipio, basándose en diversos ejes centrales, que por cierto son muy acertado, ya que pretende no solo reconstruir, sino mejoraros y con una debida planificación, lo cual en los últimos años no había existido.
De inicio, el proyecto suena muy bien, ya que habla no solo de las áreas turísticas sino de las necesidades que por años ha padecido el puerto, como lo son; la falta de saneamiento básico, mejoras en distribución de agua, transporte, mejoramiento de accesos en playa, creación de nuevas áreas protegidas naturales, y por supuesto la falta de seguridad, es decir, es un proyecto integral estructurado, en otras palabras es el renacimiento de Acapulco, por supuesto, esto si lo logran llevar a cabo porque es bien sabido que todos estos problemas en diversas ocasiones son provocados por intereses personales y no colectivos, o por falta de interés o negligencia de las autoridades responsables, pero con la llegada de este proyecto se tienen que cuidar porque hoy la federación tiene un interés peculiar en el municipio y al parecer van a poner orden.
Todo lo anterior suena muy bien, pero les falto algo sumamente importante el sector empresarial, sería ridículo decir que este proyecto no ayudara a los empresarios guerrerenses de manera directa e indirecta, al momento de mejorar las zonas incrementará el turismo, sector primario en el estado, y con ello mejorarán los ingresos, así como la calidad de vida al mejorar todos los servicios, pero a lo que me refiero es en donde están los estímulos para el pequeño y mediano empresario local, en donde queda este segmento, porque la inversión llegara pero no por parte del local sino de fuera, que pasara con los pocas empresas y negocios que sobreviven aún después de los huracanes, recordemos que Acapulco siempre debe ser de los acapulqueños, para que realmente le hagan honor al nombre del proyecto y Acapulco se transforme con su gente.
Otro tema muy importante por tratar es quien va a implementar este proyecto, uno de ellos será Fonatur, para el desarrollo de las áreas protegidas, ¿pero qué no iban a extinguir Fonatur?, se debe tener cuidado, ya que un proyecto tan complejo no se puede quedar a medias o empezar con problemas porque estará dedicado al fracaso, y que las autoridades locales lo lleven no es una opción por la complejidad del proyecto.
Realmente este proyecto tiene mucho potencial para que Acapulco, pueda resurgir con mayor fuerza y posicionarse de nueva cuenta, pero tendremos que esperar y ver porque de buenas intenciones el mundo no gira, no obstante, este proyecto nos da una nueva oportunidad y sobre todo esperanza