Enfoque Informativo

  • Fueron cajeros del Banco Estatal de Tinsukia quienes recibieron el reporte de que el aparato no funcionaba, pero no sabían la razón

Un caso insólito ocurrió en India, donde miles de pesos se perdieron después de que unos curiosos y pequeños animalitos se los devoraran dentro de un cajero electrónico. Y es que los empleados se dieron cuenta después de 12 días que las máquinas no funcionaban y cuando quisieron dar atención a la falla, se encontraron con una sorpresa.

Fueron cajeros del Banco Estatal de Tinsukia quienes recibieron el reporte de que sus cajeros no funcionaban por lo que ante un posible robo o estaba tuvieron que revisarlos de inmediato, así que, en respuesta, los técnicos abrieron las cajas metálicas que albergaban cientos de billetes y ahí fue cuando se encontraron con varios roedores muertos y el dinero completamente destruido.

El monto suma una cantidad total de 18 mil dólares, es decir 378 mil pesos mexicanos. Es probable que el monto hubiera sido menor, sin embargo, el cajero automático estuvo fuera de servicio varios días, lo que ocasionó que lo roedores se dieran un gran festín.

Pese a que se encontró a los animales dentro de la máquina, la entidad financiera inició una investigación para identificar cuáles son las fallas de salubridad que llevaron a los ratones a entrar a la máquina sin que nadie se diera cuenta. Tras las pesquisas, se llegó a la conclusión de que en los hechos no participó ningún delincuente, sino que los ratones entraron directamente a la sucursal y posteriormente al cajero.

La noticia conmocionó a la población, después de que diversos medios locales aseguraron que el total de lo encontrado se acercaba al millón de pesos y solo fue recuperada una tercera parte, lo que equivale a arriba de 300 mil. Pero el monto pudo haber sido mayor de no darle solución al problema.

¿Por qué los ratones se comen el papel?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los roedores consumen alrededor de 33 millones de toneladas de alimentos anualmente, cantidad suficiente para alimentar 150 millones de personas al año, pero no se alimentan precisamente cuando roen papel, cartón o cualquier material fácil de destrozar para ellos.

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