Enfoque Informativo
-
El síndrome del impostor puede afectar tu vida laboral y personal sin distinción
El síndrome del impostor se define como aquel en el que una persona, sin importar su género o edad, cree que sus logros solo se deben a un “golpe de suerte”. Y no por mérito, capacidad o esfuerzo propio.
No obstante, el 70 por ciento de los mexicanos sufren o sufrieron en algún momento este síndrome. Así lo indica Laura Barrientos, especialista del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Y es que la doctora explica que quien lo padece puede hasta tener diplomas, títulos, premios, reconocimiento laboral, académico, público y, pese al esfuerzo, no cree tener el mérito.
“Al no sentirse capaces, viven vigilantes y temerosos de que alguien descubra que cometieron ‘un fraude’. De ahí que se sientan con culpa y como ‘impostores'”, señala UNAM Global.
Esos pensamientos los llevan a desarrollar estrés e inseguridad, y en algunos casos pueden caer en el abismo de la ansiedad, la depresión y tristeza.
“En pacientes que son perfeccionistas, la ansiedad por hacer perfectas las cosas puede paralizarlos. También impedir que encuentren una solución adecuada a determinados problemas o causarles nerviosismo o alteraciones en la asertividad al decir y hacer”.
Otra característica es la insatisfacción permanente, pues creen que ninguna cosa que hagan será suficiente.
La especialista señaló que hay 5 subgrupos del síndrome del impostor:
- Los perfeccionistas: establecen expectativas muy altas para sí mismos. Y aunque cumplan el 99 por ciento de sus metas, se sienten fracasados.
- Los expertos: buscan más conocimiento, certificaciones o diplomas pues no se sienten expertos. Piensan que solo así podrán desempeñarse.
- Los genio natural: piensan que si algo les costó mucho trabajo, es que no son tan buenos en ello. El esfuerzo les hace dudar que son buenos.
- Los individualistas: hacen de todo por demostrar que no son un “fraude”.
- Los superhumanos: tienen la necesidad de esforzarse más de lo normal para triunfar. Quieren ser los mejores en todo y se autoexigen.
Qué hacer para superar del síndrome del impostor
Un buen punto de partida es identificar comportamientos o habilidades a mejorar con el tiempo. Aquí te dejamos algunos de los factores o afirmaciones que podrías implementar cuando sientas que te estás autosaboteando con alguno de estos pensamientos intrusivos.
- Acepta que tienes algo que ver en tus logros
- Céntrate en proporcionar valor
- Deja de compararte con otras personas
- Dilo en voz alta: “Es el síndrome del impostor”
- Cometer un error no te hace un farsante
- La autenticidad es un engaño
- Pedir ayuda no es equivalente a debilidad
- Date cuenta de que nadie sabe lo que está haciendo al 100 %
El síndrome del impostor puede ser incluso una especie de “regalo” si lo utilizas para crear un estilo de vida más útil y que te sirva para alejarte de los síntomas del estrés en el trabajo.
Recuerda que no te pasa solo a ti: hay estudios que indican que aproximadamente un 70 % de las personas exitosas sufren el síndrome del impostor. Cuando compartes con otras personas cómo te sientes, esa sensación de aislamiento y vergüenza disminuye, la empatía y la conciencia de nosotros mismos crecen. Aprovecha ese impulso para dar un paso hacia delante.