Enfoque Informativo
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El Departamento de Estado de EU dijo que la negativa de Rusia “amenaza la viabilidad del control de armas nucleares” entra ambas naciones
Estados Unidos acusó ayer a Rusia de incumplir los términos del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) al negarse a permitir la presencia de inspectores en sus territorios y obstaculizar los esfuerzos de Washington para abordar dicha cuestión.
En un comunicado, un portavoz del Departamento de Estado dijo que “la negativa de Rusia” no solo impide a Washington “ejercer importantes derechos en virtud del tratado”, sino que también “amenaza la viabilidad del control de armas nucleares” entre ambas naciones.
El portavoz añadió que Rusia tenía un “camino claro” para volver al cumplimiento permitiendo las actividades de inspección, y que Washington sigue dispuesto a trabajar con Moscú para aplicar plenamente el tratado.
Washington y Moscú prorrogaron en 2021 el Tratado START por un plazo de cinco años, dotándose así ambas naciones de margen suficiente para entablar nuevas conversaciones sobre seguridad estratégica, según recoge la agencia Bloomberg.
El tratado busca limitar el despliegue de armas nucleares de alcance intercontinental por ambas partes, permitiendo comprobaciones frecuentes de los programas de cada país por parte del contrario.
Si se pone fin al acuerdo, o expira sin una renovación, los arsenales nucleares de las dos mayores potencias nucleares del mundo no tendrían ninguna limitación por primera vez desde la década de 1970, en plena Guerra Fría, pues ninguna de las partes podría controlar los arsenales del contrario.
Rusia responde a Estados Unidos por acusaciones
La responsabilidad de la escalada de tensiones en torno al nuevo acuerdo START recae completamente en Washington, dice el embajador Anatoly Antonov.
Antonov dijo que fue Washington quien violó los acuerdos al “ilegítimamente” retirar más de cien armas estratégicas de la rendición de cuentas en virtud del tratado.
“Estas acciones se refieren a los límites centrales de New START, socavando el objetivo clave del acuerdo: mantener el equilibrio de las armas ofensivas estratégicas de las partes”. dijo el embajador.
En cuanto a las afirmaciones de que Moscú se negó a realizar inspecciones in situ y pospuso la próxima sesión de la Comisión Consultiva Bilateral, el diplomático afirmó que Estados Unidos estaba tratando de echar la culpa y se negaba a ver las causas fundamentales de la situación actual.
“Hemos señalado repetidamente a Washington que la situación en torno a START es un resultado directo de la guerra híbrida desatada por Occidente contra nuestro país”. dijo Antonov.
“Les advertimos que el control de armas no podía aislarse de las realidades geopolíticas. En las condiciones actuales, consideramos injustificado, inoportuno e inapropiado invitar a militares estadounidenses a nuestras instalaciones estratégicas”.
El embajador subrayó que Rusia sigue comprometida con el tratado y lo ve como un “Herramienta útil” para garantizar la previsibilidad en las relaciones entre las principales potencias nucleares. Sin embargo, insistió en que a menos que Estados Unidos reconsidere su insistencia en intentar infligir una derrota estratégica a Rusia, cualquier avance en el campo del control de armas es imposible.