Por: Juan José Romero
Entre gritos de dolor, aplausos y exigencia de justicia, dieron el último adiós al catedrático universitario
Acompañado de familiares y amigos, el maestro universitario Rigoberto Acosta González fue despedido en el panteón norte de Chilpancingo, tras ser asesinado a fuera de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia de la UAGro.
Entre gritos de dolor, aplausos y exigencia de justicia, dieron el último adiós al catedrático universitario y dirigente social a quien se le atribuye ser el impulsor de la creación de la octava región del estado, la Sierra.
Durante el sepelio, Abad Torres, amigo íntimo de Acosta González, dijo enfático que “No es callando las cosas es como se van a resolver los problemas del estado, “todos nos vamos a ir algún día, pero así no, no queremos que los hijos de Guerrero terminen así”.
Acto seguido, la exigencia de justicia, “pronta y expedita como lo señala la Constitución”, expreso Adab Torres al recordar a su compadre como un hombre a quien nadie le puede “arrebatar”, las “escrituras de la Octava Región”, su tierra natal.
“Manos siniestras quitaron la vida a un hombre pacífico”, como se refirió su compañero de facultad, y trabajo pues juntos comenzaron a dar clases en la hoy Facultad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia hace varios años, “sin duda la octava región te recordara”
Acto seguido vinieron aplausos y vivas así como gritos exigiendo justicia por la esperanza que dijeron representaba Rigoberto Acosta para la región Sierra.
Luego tomo la palabra Severo Oyorzabal Díaz, dijo que previo al asesinato del catedrático, tenían planeada una reunión para analizar un proyecto más para beneficio de la Sierra, “cuando nos enteramos se nos cayó el mundo”, expreso al referirse de la noticia del fallecimiento de su amigo.
No solo la familia de Rigo ha perdido sino Guerrero perdió a un hombre que dijo siempre lucho legalmente, por sacar adelante a sus paisanos los sierreños, “nuca fuera de la ley, siempre con legalidad”, remarcó el también ex alcalde de Heliodoro Castillo.
En medio de familiares y amigos del finado, reconoció tener miedo de lo que pasa en Guerrero, “pero la vida es la vida”, y pese a esto, aseguro continuara impulsado los proyectos que quedaron inconclusos.
Después, vino el turno de Francisco Guerrero Flores, de la Unidad Legislativa de la UAGro quien a nombre de la comunidad universitaria y compañeros de Acosta González exigió justicia y esclarecimiento del crimen del catedrático.
“No es justo, todos tenemos derecho a morir en paz, en una cama rodeado de familiares y amigos…nadie esta de acuerdo con quitarle la vida a alguien”, al referirse a su compañero
Y agregó: “Que manera tan ventajosa te quitaron de vida, no se pueden callar los hechos, de quien participo siempre respetando la ley, siempre en torno a la octava región…no se puede quedar callados se debe exigir a la Fiscalía haga las investigaciones correspondientes”.
De igual manera dijo que el rector, Javier Saldaña Almazán ya se pronunció, pero urgió en la necesidad de que los estudiantes y maestra y trabajadores, se manifiesten para presionar que el gobierno tome cartas en el asunto de forma responsable y esclarezca el asesinato
“Se tiene que actuar pese a las condiciones del estado, se debe actuar y se debe protestar para que el gobierno entienda que las cosas están mal”, recalcó él también es catedrático de la facultad de Derecho de la Máxima casa de estudios.
Comentó que lo sucedido es la falta de gobernabilidad en el estado por lo que se pronunció porque se concluyan los proyectos, para que el legado de Rigo (Acosta González perdure para los habitantes de la sierra
A su esposa, la doctora Felicidad Bonilla, le expresó su solidaridad, “Te abrazamos no estás sola…Que viva Rigoberto Acosta González”, para terminar con aplausos para el maestros de la FACCOM.