Por José Ureña

Es tiempo de aprender, pero…

El frente democrático PAN, PRI y PRD no sacó provecho de las elecciones del 2021 y mañana debiera verse en el espejo de Estados Unidos.

Aunque competidas, las votaciones en ese país no perfilan la victoria para el presidente Joe Biden y los demócratas en el Congreso y en las gubernaturas.

Buenas noticias para López Obrador y su amigo Donald Trump, pero pésimas para México porque se incrementarían las presiones.

En especial en la exigencia de contención del flujo migratorio hacia el norte, tarea en la cual ha sido eficiente y generosa esta administración.

Con un Congreso republicano, las señales afectarían la colaboración binacional, pero los aliancistas de aquí podrían obtener enseñanzas hasta hoy desestimadas.

Observarían cómo la oposición de allá, con la Casa Blanca a la vista y los trumpistas de ariete, controlan la segunda mitad del Gobierno de Biden.

Las previsiones de 2021 pusieron al PRI, PAN y PRD en ruta para la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.

Hoy serían retén de caprichos y hasta podrían influir para enderezar el gasto federal hacia actividades prioritarias, salud, educación, obra pública, producción alimentaria…

Pero no fueron unidos en todo el país.

-Unidos habríamos ganado varias gubernaturas más, San Lázaro y prácticamente toda la Ciudad de México -me dijeron, en frase coincidente y diálogo separado, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano.

Por eso, planteó Alito, es necesaria la alianza total en 2024.

Pero no lo hicieron en las seis elecciones estatales del 2022, no hay buenas señales para el futuro.

Ni siquiera se ponen de acuerdo sobre los candidatos a gobernadores en Coahuila y el Estado de México… y del 2024 solamente hablan de la contienda presidencial.

No han escogido ni perfilan cuadros ganadores para gobernadores, senadores y diputados, única forma de contener la elección de Estado y alcanzar mayoría legislativa.

Y de contener el poder unipersonal si hay prolongación de mandato -sospecha cada día más intensa- o perpetuarse en Palacio Nacional con un@ incondicional.

El Gobierno y su partido ejercen un “poder criminal e ilegal” contra el INE, acusa Alejandro Moreno en víspera de entrar al debate de la reforma antidemocrática.

El dirigente priista difundió una colaboración reproducida en el portal de Teléfono Rojo y en la parte sustancial destaca:

“¿Cuántas instituciones públicas ha logrado crear el actual Gobierno? Ninguna… Entonces, ¿por qué confiar en quien sólo ha mostrado capacidad para destruir, empobrecer y calumniar?

“El PRI no votará a favor de sustituir al INE por un dogma de fe, tal y como lo propone el partido en el poder, el mismo que dijo que acabaría con la corrupción y que hoy ha hecho que México esté peor que nunca.

“Nuestro sistema electoral funciona y funciona bien porque acata el mandato popular. Los retos deben ser blindarlo frente al poder criminal y la ilegal influencia del gobierno, variables que se hicieron presentes en las elecciones intermedias de 2021”.