Por: Noé Mondragón Norato

La cultura de los continuismos y los reciclamientos de personajes es inherente al PRI. Nada cambia de fondo en un partido castigado por el voto ciudadano, pero, aun así, indispuesto a cambiar esa cultura. Su única apuesta para recuperar el poder apunta hacia un solo escenario: esperar el desgaste político natural del gobernador de facto Félix Salgado y de su hija Evelyn. De ahí en fuera, nada interesante puede esperarse de ese vetusto partido político como eje articulador de los demás, que abrevaron de sus contaminadas aguas y reproducen fielmente sus prácticas. Hay que ir a la coyuntura.

DEMOCRACIA MALDITA. – El PRI se movió en los últimos días. Lo hizo de una forma funesta. Y, por otro lado, acelerando el activismo político de dos personajes en la búsqueda de la dirigencia estatal de ese partido. Se lee así: 1.- En Tixtla asesinaron el pasado miércoles 5 de enero a Saúl Nava Astudillo, primo del ex gobernador tricolor Héctor Astudillo. Hasta el momento ningún resultado arroja las investigaciones de la fiscalía general del estado (FGE). Pero un dato perturba: Saúl, en su calidad de delegado administrativo de la Secretaría de la Mujer (Semujer), firmó el oficio fechado el 7 de mayo de 2021 donde se avaló que la actual gobernadora Evelyn Salgado, ingresó a laborar en esa dependencia “el 16 de noviembre de 2012 y su fecha de renuncia fue el 30 de noviembre de 2020”. Ese oficio lo defendió literalmente y con uñas y dientes, el propio ex gobernador priista durante una conferencia de prensa a la que citó el 26 de agosto del año pasado. Con ello, desarmó a las autoridades electorales y al propio PRI que impugnó la elección por considerar inelegible a Evelyn Salgado, en función de que presumiblemente, no había renunciado en tiempo y forma a la delegación de la Semujer en Acapulco. Lo curioso del asunto es que el oficio no lo firmó la ex titular de la dependencia Mayra Martínez Pineda. 2.- Luego y en la coyuntura de los informes municipales por 100 días de gobierno, reapareció el ex candidato a gobernador por el PRI, Mario Moreno Arcos, justo en el evento del edil tlapaneco Gilberto Solano Arreaga. Este último ganó la alcaldía en la mesa de negociación electoral, arropado por la coalición PRI-PRD. Desde luego, los reflectores mediáticos fueron leídos como la aspiración natural de Moreno Arcos para encabezar el PRI estatal. Pero desde el pasado 12 de diciembre, la dirigencia nacional del PRI acordó “prorrogar la permanencia provisional del ciudadano Héctor Apreza Patrón y de la ciudadana Gabriela Bernal Reséndiz”. Es algo que incomodó y les metió mucho ruido a las aspiraciones del poblano y ex candidato perdedor por la alcaldía de Acapulco en dos ocasiones, Ricardo Taja Ramírez, quien también aspira a dirigir el CDE del PRI. Se entiende que Taja es apoyado por la dupla formada por el ex gobernador Astudillo y el senador Manuel Añorve. Pero como el primero pactó y negoció la entrega del gobierno estatal con el Morena, sus bonos políticos han decrecido al interior de las filas tricolores. Y el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, decidió prorrogar el periodo de Héctor Apreza, porque él mismo se “destapó” en diciembre pasado, como aspirante del PRI a la presidencia del país para la elección de 2024. Desde luego, valora qué tanto le van a servir los apoyos políticos del ex gobernador y del senador Manuel Añorve. O de plano, decide dar el visto bueno a la renovación de la dirigencia estatal del PRI. Mientras, Taja Ramírez en su desesperación por llegar, apela a una “elección al interior de la militancia si es que en verdad el PRI quiere refundarse”. Pero la democracia es palabra maldita en el PRI. Imperan en ese partido, las dictaduras de los grupos de poder. Esa, es una realidad no solo del pasado, sino del presente. Y del futuro.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Las aguas comenzaron a revolverse hasta tornarse turbulentas en el Congreso del estado. Por diversos medios se filtró una hipotética rebelión interna de los diputados del Morena, contra su líder y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Sánchez Esquivel. Alegan que no ha podido lograr acuerdos con las demás fracciones legislativas y ni siquiera con sus propios compañeros de bancada. En los próximos días, Sánchez Esquivel podría estar diciendo adiós a la presidencia de la Jucopo. A ver si es cierto.

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