Enfoque Informativo

  • El dispositivo con forma de flor utiliza una técnica llamada optogenética que modifica las neuronas para hacerlas sensibles a la luz minimizando las molestias de los pacientes

Ingenieros de la Universidad de Arizona, Estados Unidos trabajan en el desarrollo de un nuevo tipo de marcapasos que envuelve y protege al corazón como una flor.

El dispositivo, inalámbrico y sin batería, envuelve el corazón y podría implantarse con un procedimiento menos invasivo que el que es posible actualmente.

Además, causaría menos malestar e incomodidad a los pacientes durante la estimulación, ya que utiliza luz y capacidades de orientación precisa para evitar los receptores del dolor, lo que sería una gran paso para dejar los marcapasos que se utilizan actualmente.

¿Cómo funciona un marcapasos?

Los marcapasos regulan los latidos del corazón de los pacientes con enfermedades cardíacas crónicas. En la actualidad, requieren la implantación de cables en el corazón con ganchos o tornillos.

Si los sensores detectan una irregularidad, envían una descarga eléctrica al corazón para restablecer el latido, lo cual puede llegar a ser doloroso y al tiempo desgastante para el órgano.

Con este nuevo dispositivo, que aún no se ha probado en humanos, se utilizará una técnica llamada optogenética, que modifica las neuronas para hacerlas sensibles a la luz.

De esta forma, se afectaría el comportamiento de las células, logrando reducir el dolor de los pacientes con marcapasos al pasar por alto los receptores del dolor del corazón.

“Mientras que en este momento tenemos que electrocutar todo el corazón para hacer esto, estos nuevos dispositivos pueden tener una orientación mucho más precisa, haciendo que la desfibrilación sea más efectiva y menos dolorosa”, comentó Ígor Efímov, profesor en la Universidad Northwestern.

Envolver el corazón como una flor

Uno de los aspectos más novedosos de este dispositivo fue el diseño de la malla flexible que garantiza que las señales de luz puedan llegar a muchas partes diferentes del corazón.

Consta de cuatro estructuras en forma de pétalo hechas de una película delgada y flexible, que contienen fuentes de luz y un electrodo de registro.

Los pétalos, se adaptan a la forma del corazón a medida que late, y lo envuelven “como una flor que se cierra por la noche”, explicaron los creadores.

Otra ventaja de este dispositivo es su capacidad para tomar decisiones y ajustarse.

Además, debido a que usa luz, en lugar de señales eléctricas, puede continuar registrando información incluso cuando el marcapasos necesita desfibrilar.

Otro punto a favor es que no requiere batería, lo que podría evitar que los pacientes necesiten reemplazar la batería de su marcapasos cada 5 o 7 años, como es la norma actualmente.

Este marcapasos que envuelve al corazón, como una flor, podría ser el paso para mejorar el estilo de vida de aquellos con problemas cardíacos.

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