El subsecretario de salud Hugo López-Gatell aclaró que CanSino recién envió la semana pasada un expediente que está en revisión sobre la necesidad de una segunda dosis entre sectores vulnerables, como el magisterio.

“CanSino nunca ha recomendado formalmente una segunda dosis, hasta el momento, aunque la compañía CanSino Biologics anunció hace algunos meses, a través de un comunicado de prensa, que ya tenía evidencia y que ya la había presentado ante Cofepris. Este no es el caso, (…) la semana pasada CanSino mandó un expediente que en este momento está en revisión”, dijo.

Debido a esto, los maestros, en este momento, no entran en la categoría de refuerzo.

“La cobertura de refuerzo llevará hasta dos meses completar a las 12 millones de personas adultas mayores de 60 años”, informó.

Y se tomarán en cuenta “algunas condiciones de salud peculiares en personas que pudieron recibir quimioterapia, personas con la propia enfermedad maligna, como el cáncer, como pueden ser personas que tienen inmunosupresión y varias otras enfermedades”.

El funcionario federal refirió que es “un grupo relativamente pequeño, podría ser más o menos 2 millones, 2 millones y medio, también están considerados, pero lo vamos a anunciar de manera puntual a través de los servicios de salud que atienden a esas personas”.

Sobre la baja eficacia de CanSino, Gatell dijo que es una “especulación que, hasta el momento, no tiene sustento científico; todas las vacunas en general tienen grados semejantes de eficacia, para la cobertura principal es protección contra enfermedad grave y contra el riesgo de morir”.

La condición laboral, dijo, no es la razón del refuerzo, “puede ser maestro, puede ser de cualquier otra ocupación; se hace en personas de 60 años y más porque se conoce, desde siempre, desde hace muchísimos años, que en las adultas mayores disminuye su eficiencia del sistema inmune, y es por eso que en ellas, independientemente de su ocupación, estamos poniendo el refuerzo”.

Gatell también explicó que las condiciones de riesgo no están dadas por la ocupación, “excepto, desde luego, en el caso del área clínica, médica, que pueden tener una exposición mayor, pero aún en ellas la evidencia científica mundial no es concluyente de que las personas que trabajan en unidades clínicas que no sean mayores de 60 años, tengan mayor riesgo y, por supuesto, tampoco en el caso de maestros”.