Enfoque informativo
El avión King Air de la Fuerza Aérea Mexicana está de regreso en Nuevo León, y en esta ocasión no para combatir un incendio, sino para aprovechar las condiciones meteorológicas que prevalecen en el estado y bombardear nubes con yoduro de plata para inducir la lluvia y combatir la sequía que se vive en la entidad.
Desde el pasado domingo, la aeronave equipada para realizar esta función, ha realizado cinco descargas de 100 litros del reactivo químico, para estimular las nubes y que caiga precipitación.
El primero de los vuelos de la aeronave fue en una zona de cultivo de Reynosa, muy cerca de la frontera con Estados Unidos.
Posteriormente, aterrizó en la Base Aérea Militar Número 14, en Apodaca, donde recargó combustible y partió hacia el polígono del sur del área metropolitana y zona citrícola.
Para que esta estrategia dé resultados, deben de combinarse varios factores, los cuales son analizados en conjunto por el capitán segundo, Mario Rubio; la teniente copiloto, Alejandra Castañeda; el ingeniero agrónomo de la Sader, Luis García, y el equipo de meteorología.