Por Juan José Romero
Una veintena de mujeres marcharon para exigir justicia por la menor asesinada en Taxco.
En Taxco el vacio de autoridades propicio la muerte de Camila, la niña de 8 años y Ana la presunta secuestradora de la menor que fue linchada por una turba enardecida ante la omisión gubernamental, señalaron activistas feministas durante una marcha en Chilpancingo.
Elia Moreno del Morela, activista feminista que junto con una veintena de mujeres marcharon para exigir justicia por la menor asesinada en Taxco.
“Mas allá de los elementos que festejan mucha gente de decir que se lo merecía (la secuestradora), yo creo que el linchamiento no es justicia…hay una ausencia total de autoridades”.
Las activistas feministas señalaron que la autoridad municipal que encabeza Mario Figueroa Mundo, nunca quiso apoyar a la familia de Camila y que fue esta quien presionó a la autoridad del estado para que los implicados no escaparan y fueran puestos ante la justicia, algo que no sucedió, señaló.
“El alcalde dijo que iba a mandar a uno de sus colaboradores que nunca sucedió, la familia de Camila tuvo que ir a Iguala a presionar que se estableciera lo de la alerta”, señaló la activista.
Por su parte, Angi Palafox, activista feminista, reprochó al gobierno estatal la omisión en este caso.
“Si hay autoridades que están revictimizando, son autoridades que no van a poder garantizar la búsqueda de justicia que no van a poder garantizar justicia es importante que haya autoridades eficientes, con perspectiva de genero”, comentó en entrevista previa antes de la marcha que culminó en el Zócalo.
La marcha salió del parque Unidos por Guerrero, tomando la Avenida Juan Álvarez, hasta llegar a la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, donde las activistas exigieron justicia por la muerte de la menor Camila, haciendo énfasis que la situación que priva en Taxco es un reflejo de la ausencia gubernamental.
En el Zócalo, se realizaba una misa por el Viernes Santo donde lanzaron consignas de justicia pidiendo la solidaridad de la grey católica para unirse en su exigencia de justicia, sin tener respuesta a la misma; pese a los reclamos no se llego a ninguna confrontación entre los asistentes a la misa que se realizó en el Zócalo de Chilpancingo.
