Por Guillermo Hernández Acosta

Urgen al gobierno federal destine recursos para construcción de caminos.

Productores de aguacate de las comunidades de Barranca de San José y el Carrizal ubicadas en la parte alta de la sierra de Coyuca de Catalán limítrofe con el municipio de Petatlán, buscan la certificación de su producto para exportación, sin embargo la falta de apoyo para rehabilitación de caminos les ha impedido en muchos casos bajar su cosecha.

Desde hace aproximadamente dos años los hermanos Nubia y Wilbert Echeverría, dos jóvenes emprendedores originarios del municipio de Petatlán, se han organizado junto con 32 productores de aguacate de los ejidos de La Barranca de San José y de El Carrizal pertenecientes al municipio de Coyuca de Catalán, enclavados en la parte alta de la sierra de Guerrero a unos 2300 metros sobre el nivel del mar, con una producción de 200 hectáreas de aguacate Jass.

El objetivo, señalaron es el de potenciar un desarrollo económico en la región y mejorar la calidad de vida de las personas que ahí habitan, dónde consideran que en muy poco tiempo se han logrado muchas cosas, ya que se ha realizado la certificación en sanidad e inocuidad, además de estar dados de alta e el consejo estatal del aguacate, «ahora lo siguiente será la certificación y exportación del también llamado «oro verde».

Los hermanos Echeverría señalaron que han sido varios los funcionarios que han sabido del trabajo realizado por parte de los productores serranos, tal es el caso de la actual secretaria de los programas del Bienestar en el estado Maricarmen Cabrera Lagunas quién colaboró para la extensión del programa sembrando vida en estos ejidos de la parte alta de la sierra, pero , aún falta mucho por hacer.

Los aguacates, urgieron a las autoridades del gobierno federal y estatal, para que atiendan principalmente la infraestructura de los caminos, ya que, de un aproximado de 75 kilómetros en las poblaciones donde se ubican las hectáreas de aguacate, solo 10 kilómetros de caminos han sido pavimentados, «el resto es terracería y de difícil acceso, lo que dificulta el traslado de la fruta con el riesgo de que se eche a perder y perder la inversión».

En ese sentido, los productores de la comunidad de la Barranca mencionaron que las condiciones están dadas para la sustitución de cultivos, ya que anteriormente sembraban amapola porque no había otra forma, «pero ahora el cultivo del aguacate está dando otro giro para mejorar la forma de vida, sobretodo para las futuras generaciones, pero lo que se requiere es del apoyo del gobierno en lo que se refiere a Camino, educación y salud» señalaron.

Oscar Villa Valdovinos, lamento que estos pueblos siguen olvidados desde hace más de 50 años, «sin embargo de nada sirve haber hecho el cambio de cultivos, si los caminos están en pésimas condiciones» dijo.

Los productores, señalaron que ya hicieron lo suyo, ahora le toca al gobierno hacerlo ya que en Guerrero hay mucho potencial para ser explotado de la mejor manera y así potenciar un desarrollo económico, el aguacate poco a poco se está convirtiendo en una alternativa real, que contribuirá para el bienestar y la paz social.