Guillermo Hernández Acosta

En la cabecera municipal de Tecpan, la celebración de la velada en honor a la virgen de Guadalupe se vive de manera muy especial, las familias se preparan con antelación para “componer”, termino que se utiliza para elaborar los altares y preparar el tradicional pozole, acompañado de su respectiva agua de sabor jamaica, piña o melón alimentos que se sirven para los invitados y para quienes acudan a cantarle las mañanitas o loas a la morenita del Tepeyac.

En el barrio del Tepetate, desde hace varios años los vecinos se cooperaron para contratar los servicios de un muralista quien pinto la imagen de la virgen de Guadalupe y todos los años se organizan para velar, sin embargo en esta ocasión fue especial ya que acudió hasta este sitio el sacerdote Álvaro Sánchez Quevedo quién ofreció una misa para pedir por todas las familias de este núcleo poblacional.

La señora Narcisa Escamilla, vecina de la colonia señaló que el barrio siempre ha sido organizado y participativo, lo mismo para fiestas patronales y en este caso para una de las celebraciones más representativas del país como es la veneración a la virgen de Guadalupe patrona de los mexicanos.

En la misma colonia, a unos metros del lugar de reunión, también se pudo observar a otro grupo de personas velando la imagen de la virgen que se instalo en un altar protegido por una base de aluminio, mismo grupo que ya había participado en la misa que se ofreció.

La velada a la virgen de Guadalupe, es una fecha muy esperada por las personas, con una sello distinto ya que aquí se vive de una manera muy especial se prepara pozole blanco, verde o rojo, de puerco o pollo que se ofrece a todas las personas que llegan a rezar y a los niños que cantan las mañanitas se les regala fruta, dulces y juguetes.

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