La competencia por el título de la Fórmula 1 va más allá de la pelea entre Max Verstappen y Lewis Hamilton. Toto Wolff y Christian Horner llevaron la rivalidad afuera de la pista y los jefes de Mercedes y Red Bull, respectivamente, trataron de firmar ‘un tratado de paz’, aunque estuvo lleno de tensión.

“Buena suerte. Que gane el mejor. Ha sido una competencia muy intensa y será intenso el año que viene. A pesar de todo lo que nos queremos no nos vamos a ir de vacaciones juntos después de este fin de semana”, comentó el jefe de la escudería austriaca, tras darse un apretón de manos con su homólogo del equipo alemán.

Wolff inició el movimiento para dejar en claro esta tregua, aunque se pudo respirar un ambiente tenso.

“Hay un respeto mutuo por el trabajo que ha realizado el otro equipo”, agregó el austriaco.

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