Juan José Romero

Debido a los constantes hechos violentos que han protagonizado los normalistas de Ayotzinapa, el presidente de la Federación de la Cámara Nacional de Comercio (Fecanaco), Alejandro Martínez Sidney, consideró que los gobiernos federal y estatal deben cerrar la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”,

También pidió encarcelar tanto a los dirigentes estudiantiles como a los directivos y maestros de esta institución, cuyo modus operandi es “sangre por dinero y vidas por dinero”, sostuvo el líder empresarial.

A nombre de los empresarios y comerciantes guerrerenses que, dijo, le apuestan por el trabajo productivo y la reactivación de la economía que resultó tan maltratada por la pandemia generada por el coronavirus, pidió la intervención de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y del propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para atender este que no es un asunto menor.

“No es un asunto menor, es un asunto muy delicado, sobre todo, en un estado que vive del turismo; estamos en vísperas de una de las temporadas turísticas históricas, porque viene después de la pandemia del Covid-19 y estamos ante una situación muy benéfica, porque no tendremos presente el Covid-19, no vamos a tener restricciones de salud ni de ningún tipo”, expresó

“El problema es que estos muchachos bloquean la principal vía de comunicación a los principales destinos turísticos del estado”, señaló, y recalcó la necesidad de que los gobiernos federal y estatal no tomen a la ligera este asunto y propongan una solución.

Martínez Sidney manifestó que, por principio de cuentas, los gobiernos federal y estatal deben de revisar “si esa normal en realidad es una normal, “porque lo que nosotros sabemos, es que en ese centro educativo se preparan los muchachos para la guerra, el combate, la rebelión, para la revolución, pero no para estudiar”, afirmó.

Insistió en que ya “no pueden tapar el Sol con un dedo y todo mundo sabe cómo operan los estudiantes de esta institución educativa, se alquilan, se rentan como grupos subversivos para derrocar, para golpear, para amedrentar y sobre todo, para extorsionar, ya que a través de este tipo de movimientos buscan llevar dinero para los que manipulan y que mueven a estos muchachos”, manifestó.

Expresó categórico que el modus operandi de esta escuela normal es “sangre por dinero y vidas por dinero”, con lo cual recordó precisamente la muerte de los dos normalistas a quienes cada 12 de diciembre homenajean con este tipo de movilizaciones y atentados: Jorge Alexis Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, así como el trabajador de la gasolinera, Gonzalo Miguel Rivas Cámara, también llamado como “el héroe de la gasolinera”.

“Ellos lucran con las vidas de los muchachitos, los manipulan, para ellos una muerte significa lucro, ventaja, dinero, beneficios, y ellos están buscando que los maten para que ellos tengan dinero y llevárselo a sus bolsillos”, reiteró.

Justificó esta su apreciación con el hecho de que antes de los 43 hubo dos, antes hubo cuatro “y lo que ellos quieren es que vengan otros cuatro y otros tres para que ellos estén en la permanencia económica, porque para ellos, la muerte es un lucro”, insistió.

Indicó que, con este fin, los estudiantes normalistas en sus manifestaciones azuzan y provocan a los policías para que actúen, porque precisamente “en defensa propia” han ocurrido estas tragedias.

Martínez Sidney señaló también que, como empresario él ya quisiera un festejo como el que esta institución educativa tuvo en su pasado aniversario que fue amenizado por cuatro bandas de moda y en el que no se gastaron varios millones de pesos.

Y tras remarcar un “ya basta” de que estos “estudiantes” se hagan las víctimas cuando en realidad son los victimarios, el dirigente de la Fecanaco reiteró su exigencia al presidente de la República y a la gobernadora para que atiendan este clamor de los ciudadanos que pagan sus impuestos y que tratan de vivir correctamente, porque “no se vale que estas personas con esa forma de pensar vengan a afectar a miles y miles de ciudadanos que trabajamos”, finalizó.

COMPARTIR