Por Juan José Romero

Piden la salida del director y tres becarios.

Trabajadores adscritos al centro de investigación y postgrado de estudios socioterritoriales de la UAGgro, (CIPES) se manifestaron para pedir la salida del director del plantel Jorge Alberto Sánchez y tres becarios por violar sus derechos laborales.

Los quejosos señalaron que los becarios realizan labores administrativas que les corresponden y va en detrimento de su contrato colectivo de trabajo.

Desde las 5 de la mañana, los inconformes llegaron para bloquear la entrada al plantel, no obstante, señalaron desde hace un año vienen denunciando irregularidades que se cometen sin que ninguna autoridad universitaria les haga caso por lo que decidieron manifestarse bloqueado los accesos.

Hipatia González Julio, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UAGro (STAISUAGRO) comentó que desde noviembre del año pasado iniciaron un movimiento debido a la entrada de becarios a su centro de trabajo realizando labores que “atropellan sus derechos laborales”, expuso.

“Nosotros solicitamos la salida del director de este centro ya que no nos ha dado una respuesta, no nos ha resuelto nuestras peticiones, hemos agotado todos los tramites por vía institucional, por oficio, reuniones y no tenemos respuesta”.

Además del director, pidieron la salida de los 3 becarios porque entraron para realizar funciones académicos, pero llevan a cabo funciones administrativas que les compete a los trabajadores pertenecientes al STAISUAGRO que aglutina a trabajadores administrativos, técnicos y de intendencia.

También solicitaron la contratación de dos plazas para ocupar dos coordinaciones en este centro de trabajo, como principales demandas de los trabajadores inconformes, señalaron.

“Nosotros nos manifestamos en esta huelga para que nos den una mayor solución porque de cualquier forma creo que esta es la última vía que estamos tomando, somos 8 trabajadores (administrativos) son dos secretarias, la contratación de dos secretarias, dos intendentes, un velador, y un bibliotecario y un trabajador que se encarga del centro de cómputo”.

Y aunque reconocieron tienen temor de sufrir represalias de las autoridades universitarias, aunque se dijeron confiando en que durante las negociaciones se puedan llegar a acuerdos y sus derechos laborales sean respetados por las autoridades de la máxima casa de estudios en el estado.