Teviston, ubicada en el condado de Tulare, es una ciudad agrícola en el Valle de San Joaquín que sólo cuenta con dos pozos: uno seco y otro contaminado con carcinógenos, producto de años de usar pesticidas.

El pozo que funcionaba bien falló justo al comienzo del verano, privando a la calurosa y polvorienta aldea de agua corriente durante semanas.

Durante años, probablemente décadas, el agua proveniente de los grifos de Teviston se ha mezclado con el carcinógeno 1,2,3-tricloropropano, o 1,2,3-TCP, legado de los pesticidas.

TEVISTON, AGUA

Con temperaturas que habitualmente se elevan por encima de los 32 grados Celsius (90 grados Fahrenheit), los trabajadores agrícolas, en su mayoría inmigrantes hispanos, se bañaban con agua contaminada después de trabajar en los viñedos y huertos de almendros cercanos.

Sin embargo, desde la falla en el pozo, entre 400 y 700 personas de Teviston han recibido agua potable embotellada.

La sequía del oeste de Estados Unidos es la más severa en 125 años y está cobrando un precio adicional en las comunidades de todo el Valle de San Joaquín.

El Valle de San Joaquín alguna vez fue una de las llanuras más fértiles del mundo, pero ha sido transformada en una tierra árida y contaminada con el paso de los años.

TEVISTON, AGUA

Muchos ambientalistas critican a los productores agrícolas, pero la gente de Teviston no los ve como enemigos.

“Necesitamos las granjas. Sin las granjas, no tenemos trabajo“, dijo Frank Galaviz, director del ayuntamiento que se ha convertido en el principal defensor del agua de Teviston.

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