El régimen de Siria ejecutó a 24 personas acusadas de ocasionar incendios forestales mortales a finales de verano de 2020, informó hoy el Ministerio de Justicia, quien calificó como “criminales” a quienes responsabilizó de provocar las llamas que afectaron al menos tres provincias de ese país.

La autoridad de Siria reveló la información en su página de Facebook, en la cual, sin brindar mayores precisiones, sostuvieron que fueron imputados de haber “cometido actos terroristas” al provocar incendios con materiales inflamables que “causaron muertes y destruyeron infraestructura estatal y propiedad pública”.

El Ministerio de Justicia de Siria también agregó que otros veinte, incluidos cinco menores, fueron condenados a penas que iban desde 10 años de prisión hasta cadena perpetua.

“Reconocieron que habían prendido fuego en varios sitios de las tres provincias y reconocieron que estaban celebrando reuniones de planificación”, dijo la autoridad siria.

En el mismo comunicado recalcaron que estos incendios devastaron las provincias de Latakia y Tartous, en la costa mediterránea, y la de Homs en el centro del país.

“Los incendios comenzaron a planificarse a finales de agosto de 2020 y realizaron sus crímenes de forma intermitente durante el mes de septiembre hasta octubre” del mismo año, dijo la autoridad.

En esas fechas, cerca de 187 quemas de bosques que afectaron a 280 localidades y dejaron al menos tres muertos y decenas de heridos, según medios oficiales.

Se trata de un problema recurrente en Siria, como en otros países vecinos, durante los períodos de intenso calor, especialmente al final de verano.

Sin embargo, las autoridades sospechan a veces que los residentes los causan, sobre todo para abastecerse de leña antes del invierno para calentarse.

Según Amnistía Internacional, el régimen sirio sigue utilizando el ahorcamiento.

La organización de derechos humanos señala en su último informe sobre condenas a muerte y ejecuciones publicado este año que pudo “corroborar información que indica que se llevaron a cabo ejecuciones en Siria en 2020”, pero que no contaba con información suficiente “para avanzar una cifra mínima fiable”.

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