Enfoque Informativo
Solamente fue una promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador
La transferencia de la Secretaria de Salud Federal al puerto de Acapulco solamente fue una promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque en la realidad nunca operaron, tampoco hubo mejorías a los hospitales ni los centros de salud, señalaron acapulqueños ante la Información que ha circulado de llevarse esa oficina la Ciudad de México.
Indicaron que nunca vieron nada concreto con la llegada de esa oficina federal y solamente la ocuparon para realizar conferencias virtuales.
La Secretaría de Salud, sin programación, sin infraestructura, sin lazos de comunicación, se fue trasladando a Acapulco, el puerto turístico que además vive uno de sus momentos más difíciles por inseguridad.
Al puerto guerrerense fueron a dar el Insabi, que iba a sustituir al Seguro Popular. Hoy los funcionarios del Insabi se están regresando a la CDMX, sencillamente, porque el Insabi desapareció y porque no funcionó para nada su estancia allá. Al puerto de Acapulco también fue a dar el Consejo de Salubridad General, que hoy tiene muchos problemas por querer desaparecer, sin explicación lógica, las Normas Oficiales Mexicanas, que sirven de protocolo para tratar enfermedades.
El 3 de octubre del 2021, el secretario Jorge Alcocer, junto al –en aquel entonces– gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo y la gobernadora electa Evelyn Salgado recorrían las nuevas instalaciones de la Secretaría de Salud en Acapulco, y se decían compartir la misma visión a favor del estado. Las instalaciones de la nueva Secretaría de Salud federal fueron a dar a la costera Miguel Alemán. El resultado, a dos años de distancia: nada funcionó.
Las firmas de todo el papeleo sanitario tuvieron que darse en Acapulco. Pero tanto Alcocer y, sobre todo, el subsecretario López-Gatell, que es quien tiene gran parte de la Secretaría de Salud a su cargo, estaban casi todas las semanas en Acapulco.
El edificio histórico de Lieja, vacío
Mientras tanto, el edificio histórico de la Secretaría de Salud, en la calle de Lieja, a la entrada privilegiada de Chapultepec, se quedó vacío. Un edificio histórico, diseñado por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, inaugurado en 1929 por el presidente Emilio Portes Gil.
Ahora, varios funcionarios de la Secretaría de Salud, que laboraban en Acapulco, están siendo regresados a la Ciudad de México. La descentralización de Salud fue un error: se hizo sin planeación, con pocas probabilidades operativas, y con el sello de la administración, más por decreto que por viabilidad. A dos años de distancia, la Secretaría de Salud regresa en su mayoría a la Ciudad de México.