Enfoque Informativo

  • Hubo una época en la que renunciar a tu trabajo significaba tener una conversación incómoda con tu jefe y avisarte con dos semanas de anticipación

Dejar tu cargo adquirió muchas connotaciones nuevas (y confusas, si tienes más de 30 años), que incluyen hacerlo en paz, con rabia o salir “a la antigua” para buscar otra oportunidad.

Así que, si te sientes atrapado en el trabajo, tienes opciones. Y saber que tienes estas posibilidades, más allá de permanecer miserable o arriesgar tu sustento al irte, puede ser liberador.

Sin duda, la carrera de cada persona es única y es posible que los siguientes consejos no se apliquen perfectamente para ti, pero considera esto como una guía general para renunciar.

Antes de comenzar, averigua por qué piensas en renunciar a tu trabajo

Averigua por qué odias tu trabajo. ¿Tu jefe es grosero? ¿Tus tareas son aburridas? ¿Tu horario es impredecible?

Podría decirse que un jefe grosero y tareas aburridas son más fáciles de abordar que una “gota nebulosa” de miseria.

También tendrás una mejor idea de qué tipo de “renuncia silenciosa” (si corresponde) tiene más sentido.

Considera renunciar tranquilamente si tienes otras prioridades en este momento

Hay profesionales que se sienten atrapados en sus carreras pero que, de manera realista, no pueden hacer un gran cambio.

Su relación con el empleo ha cambiado a lo largo de sus trayectorias; están más dispuestos a invertir en ellas durante las diferentes etapas de la vida.

Hay quienes son más ambiciosos profesionalmente e interesado en las oportunidades de establecer contactos que lo ayudarían a avanzar en su carrera.

También hay quienes están más inclinados a pasar tiempo con su familia fuera del horario laboral, incluso si eso significa perder algunas de esas oportunidades.

Renuncia por rabia si tu trabajo está dañando tu salud mental

Se considera profesional darle a tu empleador al menos un aviso antes de irte.

Pero si este trabajo está causando o exacerbando problemas como la ansiedad o la depresión, es posible que no valga la pena adherirse a esas normas.

Del mismo modo, si estás desempeñándote en un entorno tóxico donde el liderazgo tolera la falta de respeto, las decisiones poco éticas y los comportamientos excluyentes, es posible que estés mejor en otro lugar.

Analiza buscar un nuevo empleo si estás frustrado y tienes un desempeño deficiente

No debes permanecer en tu cargo actual si “de repente no estás haciendo un buen trabajo y te has convertido en un mal compañero de equipo y en un mal empleado porque estás muy frustrado”.

De esa manera, aún dejarás una impresión positiva en tu empleador en caso de que alguna vez quieras colaborar ahí nuevamente o pedirle una recomendación.

Cualquiera que sea la opción que elijas, recuerda que eventualmente puedes tomar una decisión diferente.

Encuentra el enfoque que funcione por ahora y vuelve a evaluar en unos meses para ver lo que has aprendido sobre tu trabajo y acerca de ti mismo.