Por Praxedis Miranda

-Te tengo la pregunta de los 64 mil, le dije a mi compañero de oficina, un melómano real. ¿qué es lo que está haciendo de este personaje, peso pluma, un fenómeno?-

Me miró intrigado. Él tiene una formación en psicología, es un hombre joven, bien informado, identificado con los acontecimientos de impacto social. Acomodándose los anteojos, sonrió, se acomodó en su escritorio y respondió: “Creo que es un fenómeno porque aparece como un producto urbano muy auténtico, que lo identifica con muchos.”

Y siguió: “ya vio el video- me habla de usted- donde peso pluma se encuentra con un niño que tiene cáncer, que fue a uno de sus conciertos y él se acerca al niño, lo abraza y algo le dice que el niño termina descubriéndose la cabeza (la llevaba cubierta con un pasamontañas por la pena de no tener cabello), llorando y sonriendo. A mí me hizo llorar ese video”.

Me lo dice un hombre con estudios de licenciatura en psicología, ávido lector, buen hijo de familia, que respeto.

Y siguieron sus preguntas: “ya vio los videos en las escuelas, de los niños de primaria cantando sus canciones”? enseguida me muestra emocionado los videos de niños en un festival escolar donde de pronto se escucha una melodía de este personaje y todos, ¡todos! la corean al unísono. Y mi asombro crece.

A sendas preguntas de los videos respondí con un “No los he visto” y mis ojos cada vez se abrían más por la reacción emocionada de mi compañero de trabajo.

Un poco para ponerlo en contexto de mi ignorancia y mi falta de interés en este género musical, le aclaré que nunca antes lo había escuchado, de hecho no es de mi agrado, pero es tanta la información que circula en la web de este personaje que no resistí la tentación de escucharlo.

  • “¿Y cual canción escuchó? Volvió a interrogarme
  • Ella baila sola.

– “aah… es que aparte tiene un tono de voz como de Valentín Elizalde, el gallo de oro, rasposa, mal entonado, pero muy pegajosa”.

-Pegajosa? la verdad no pude distinguir la letra porque ni se entiende qué dice, ni el ritmo se definir. Intenté reclamar a mi amigo.

“-Él canta corrido tumbado”. Vuelve a ilustrarme

-¿Corrido qué?

-“Peso pluma canta corridos tumbados, es una combinación entre reggetón y corridos”, sostiene sin perder la sonrisa.

Sobre el contenido de su música, me dice que tiene temas oscuros, algunos con letras de corridos en un lenguaje muy coloquial, muy urbano, hasta vulgar. Pero también tiene activismo social, asegura que ayuda a personas vulnerables, regala sillas de ruedas, comida, etc. Todo ello publicado y expandido en la web.

-“Pero tiene temas más ligeros, como ella baila sola y dos más que son las que están sonando”.

  • “Te pregunto el contenido de sus temas porque no he visto más que un video, por curiosidad, pero me asombra el arrastre que genera, al grado de presentarse en vivo en el programa internacional Tonight show de Jimmy fallon, quien lo describe como una leyenda”.
  • “Eso sí fue genial, que un mexicano pueda ponerse entre los 10 más escuchados del mundo en estos tiempos”, me dice mi emocionado compañero.

Y con eso doy por terminada la charla.

No tengo nada en contra de las expresiones musicales, excepto de aquellas que hacen apología de la violencia, como los narco corridos. Pero este chavo, que se hace llamar peso pluma, porque, según mi compañero de oficina, quiso ser boxeador y no pudo, este chavo no encaja en nada que pueda describir. Que tiene carisma? No se. Talento? NO estoy seguro. Voz? No, para nada, está desentonado. Ritmo? Cero, nada que ver.

¿Qué es lo que provoca entonces que un chavo que al dia de hoy tenga más de 40 millones de oyentes en spotify y sus canciones resuenen hasta en la primaria? ¿qué es lo que está haciendo de este personaje, peso pluma, un fenómeno que están consumiendo jóvenes y niños?.