Enfoque Informativo
Las calles de la ciudad lucieron vacías debido a la suspensión de actividades derivada de los hechos de violencia
La disputa entre los grupos delictivos Federación Guerrerense y la Familia Michoacana ocasionó este lunes un paro de labores de transportistas, suspensión de clases y cierre de negocios.
Las calles de la ciudad lucieron vacías debido a la suspensión de actividades derivada de los hechos de violencia registrados el sábado pasado, cuando el conductor de una unidad del transporte público marcada con el número económico 90, identificado como Jesús “N”, fue asesinado a balazos.
Tras los hechos, ayer circularon pocas unidades del transporte público; ante este panorama, las secundarias “Vicente Guerrero” y “Netzahualcóyotl”, las primarias “Juan Ruiz de Alarcón” y “Francisco I. Madero”, así como el colegio “Miguel Ángel”, entre otras escuelas, decidieron suspender las labores para este lunes.
Se prevé que la suspensión de labores continúe una semana más, pues a pesar de la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad de Guerrero, las calles lucen completamente vacías y los transportistas no han ofrecido servicio.
En tanto que varios negocios de distintos giros también cerraron sus puertas y el servicio de transporte público continúa suspendido; en redes sociales, integrantes del gremio llamaron a no reanudar labores en protesta contra el asedio de la Familia Michoacana, ya que dicho grupo les exige pago de cuotas, así como que trabajen como “halcones”.