El gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy la obligación para los trabajadores del sector sanitario, así como para los maestros, de vacunarse contra el covid-19, declaró la primera ministra, Jacinda Ardern, reforzando así la estrategia que ha tenido el país, el cual es identificado como uno de los más estrictos al momento de aplicar medidas ante el coronavirus en el mundo.
“No es una decisión fácil, pero necesitamos que la gente que trabaja con las comunidades vulnerables que no se han vacunado tomen este paso“, explicó el ministro neozelandés de respuesta contra la covid-19, Chris Hipkins, durante una rueda de prensa junto a la mandataria.
Los trabajadores de alto riesgo del sector sanitario y de la atención de discapacitados deberán recibir su primera dosis de la vacuna antes del 30 de octubre y completar la pauta antes del 1 de diciembre. Además, los maestros de escuelas y parvularios tendrán que estar totalmente inmunizados para el 1 de enero de 2022.
La medida responde a la persistencia de casos con la variante Delta en Auckland, la más poblada del país y confinada desde mediados de agosto, tras meses de vivir una práctica normalidad.
La obligatoriedad de la vacuna de los trabajadores de sectores críticos en Nueva Zelanda, es similar a la adoptada en Australia y algunos países europeos, como Francia, mientras que en otros como Alemania existe el debate legal sobre si esta obligatoriedad vulnera derechos fundamentales.
En Estados Unidos se considera la posibilidad de hacer que sean obligatorias para los funcionarios del gobierno federal, algo por lo que ya han optado también el entidad más poblada de ese país, California, y la mayor ciudad, Nueva York.
Nueva Zelanda, uno de los últimos países en desechar la estrategia de “contagios cero” con confinamientos breves y concisos, acumula desde el inicio de la pandemia unas 4 mil 700 infecciones confirmadas y probables de la covid-19, incluidos 28 fallecidos.
Hasta el momento, Nueva Zelanda ha administrado la primera dosis de la vacuna a un 67 por ciento de la población adulta de 5 millones de habitantes y la pauta completa a un 41 por ciento, en el marco de un programa que espera culminar antes de fin de año.