Fredid Román Román
Hoy inician en la Ciudad de México las negociaciones entre la SEP y la Ceteg para encontrar una solución al pliego petitorio que presentó la segunda a la SEG y al gobierno estatal desde diciembre del año pasado y que de acuerdo al secretario General de Gobierno estatal, Ludwing Marcial, no hay condiciones para otorgar lo que piden los maestros disidentes.
El posicionamiento del responsable de la política interna del estado solamente refleja dos realidades: la primera, donde se pone de manifiesto un absoluto desconocimiento de las funciones que tan importante Secretaría debe realizar de encauzar la problemática social al diálogo para encontrar coincidencias y soluciones.
Es inconcebible que el funcionario estatal justifique la negativa al diálogo bajo la premisa que no se puede otorgar a la Ceteg un incremento salarial del 100 por ciento como lo plantearon en su pliego petitorio. Obvio que ningún patrón por muy pudiente que fuera puede ceder a estas pretensiones.
Sin embargo, ignora o actuó de mala fe al negar el diálogo con ese argumento, pues una de las máximas de las mesas de negociación, es precisamente llevar ahí una liga y quien se apropie de ella podrá estirarla lo más que puede o recogerla hasta su status natural.
Ellos pedirán y pedirán, empero el representante patronal tendrá que presentar las propuestas, siempre teniendo bajo la manga un margen de negociación. Veamos, si las posibilidades presupuestales y las condiciones naturales de las exigencias cíclicas obligan solamente a proponer un porcentaje, este tendría que reducirse para finalmente llegar al máximo de lo que se pueda conceder y negociar.
Ludwing parece ignorar los términos de una negociación. La palabra lo dice todo. No se trata de una claudicación y ceder todo lo que piden. La justificación del secretario de Gobierno fue un absurdo. Ellos piden, pero yo doy lo que puedo y siempre hay que guardar algún margen para estirar o recoger la liga de acuerdo a como se vayan dando las condiciones de la negociación.
Y la segunda, es que no hay interés ni voluntad de los operadores políticos del gobierno de Evelyn Salgado, al menos eso se refleja con la indolencia de atender desde el mismo viernes en que la Ceteg anunció su movilización para desactivar esta. Nadie buscó el diálogo. Los dos Marciales fallaron. Y otro que podría hacerlo prefiere mejor sustraerse a los placeres mundanos.
Como dato adicional, señalaremos que hace unas semanas, en jueves por cierto, día tradicional para el consumo del pozole aquí en Chilpancingo, la Ceteg mostró apenas parte del músculo al bloquear la autopista del sol como preludio a lo del lunes 14.
Pues ese día el director de Gobernación Estatal que se apellida Rodríguez, en lugar de cumplir con su responsabilidad y cumplirle a su jefa, decidió irse al pozole mientras los maestros afectaban derechos de terceros. Pero a los operadores políticos de Evelyn no les importa cumplir con sus responsabilidades, lo que más les preocupa y ocupa es la diversión y la manera de convertirse en los nuevos ricos del sexenio. Y dejan que la gobernadora les haga la chamba.
Eso está comprobado, pues quien nos compartió esta información que implica un repudio total y colectivo a la actitud de estos negligentes funcionarios, que podría ser el Waterloo de Evelyn Salgado, por lo que debe “fajarse las faldas” y exigir a sus colaboradores a cumplirle al pueblo o darles las gracias, agregó que pese al caos vial en la autopista del sol, el responsable de la inteligencia estatal siguió con la ingesta de bebidas que acompañan al pozole. Y por cierto estaba acompañado por algunos de sus colaboradores.
La negligencia e indolencia es también corrupción y más grave que la sustracción de recursos públicos para beneficio personal del funcionario que los agarra.
Los cetegistas se congratulan que allá en el centro si los escuchen, cosa que lamentan no suceda aquí. Y advierten que de no tener soluciones radicalizarán más sus movimientos a los que podría sumárseles el sindicato de Trabajadores de Salud que también han emprendido una batalla por la destitución de la titular del área a la que acusan de corrupción.
Unidos Cetegistas y trabajadores de Salud, darán muchos dolores de cabeza al gobierno de Evelyn que funcionarios como los Marciales y Aidé, para que quiere más enemigos.
ESQUIRLAS
-Ya se había reunido con las fracciones parlamentarios del PRD y de Morena, solo faltaba que la gobernadora Evelyn se reunirá con los priístas y bueno, pues el miércoles se concertó este encuentro entre la gobernadora y las diputadas y diputados del PRI encabezados por su coordinador Héctor Apreza. Ahí coincidieron en seguir sumando esfuerzos por el bien de todas y todos los guerrerenses.
-Y en sus actividades de este jueves la gobernadora Evelyn firmó con el comandante de la 35 Zona Militar, Enrique Martínez López, un acuerdo de coordinación donde el gobierno estatal dona a la SEDENA una fracción del predio denominado “el rancho” en Ocotito para construir una unidad de Batallón y un helipuerto para reforzar la seguridad, sobre todo en esa zona, que ya se hacía muy urgente y necesario.
-Lo que dijo el director de Comunicación Social del gobierno estatal, René Posselt Aguirre, de que en Guerrero existe apertura para colaborar en acciones que garanticen la seguridad y el libre ejercicio del periodismo, quienes practicamos esta actividad lo comprobamos y lo celebramos. Esta verdad la dijo nuestro amigo René durante el curso virtual sobre protección a periodistas sobre sus derechos que organizó el Gobierno estatal en coordinación con la Comisión Estatal de la Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero, en la que participaron alrededor de medio centenar de compañeros periodistas.
-Primero fueron los diputados y ayer por la mañana los senadores aprobaron el decreto por medio del cual los funcionarios pueden realizar propaganda gubernamental sobre la revocación-¿no será ratificación?. De mandato. Con esto echan por tierra una ley que los propios diputados de Morena aprobaron hace poco más de 2 años y para no violarla ellos mismos, pues nomas la adecuaron a sus prioridades y a sus convicciones.