Por Alejandro Ortiz

Dan de plazo tres días para que se atiendan demandas de seguridad

A un mes del ataque del grupo delictivo de “Los Ardillos”, en el poblado de Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo, los pobladores han amagado con armar a mujeres y niños, pues prevalecen las condiciones de inseguridad.

En conferencia de prensa en la base comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), un grupo de pobladores manifestó que hasta el día de hoy no conocen ningún tipo de avance, luego de los hechos ocurridos el 26 de enero, que dejó un saldo de siete muertos.

El 26 de enero, un grupo de armados, vinculados al grupo de “Los Ardillos”, irrumpió en el poblado de Buenavista y atacaron la base comunitaria, así como viviendas de policías comunitarios; la balacera se extendió por casi una hora, sin que hubiera intervención de ninguna corporación de seguridad.

A pesar de la presencia policíaca desde entonces, afirman que no está garantizada la seguridad en la zona y temen por nuevos ataques del grupo delictivo de “Los Ardillos” y otros, ya que luego del enfrentamiento de enero, apareció una cartulina con un mensaje presuntamente firmado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Además, denunciaron que las instituciones de seguridad que han hecho presencia en Buenavista, han hostigado a la Policía Comunitaria de Buenavista, cuando estos llevan a cabo recorridos de seguridad.

Entre el grupo de personas que amagaron con armarse, está la madre de Nolberto García, consejero de la UPOEG desaparecido en Mohoneras el año pasado.

“Si en tres días no nos resuelven lo que hemos demandado nos vamos a armar porque no nos queda de otra; no vamos a dejar a nuestros compañeros (UPOEG) solos”, amagó.

Ultimo ataque provocó reforzamiento de seguridad

Tras el ataque armado que sufrieron policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que dejó como saldo cinco personas muertas y tres heridas, Buena Vista de la Salud vive una tensa calma, sus calles lucen vacías y con vestigios de lo que fue la intensa balacera de la noche del miércoles.

En el lugar del enfrentamiento, se observan las perforaciones en las paredes y vidrios de un auto estacionado en la entrada al poblado, así como una granada de fragmentación que no estallo y que las autoridades no aseguraron cuando se llevaron a cabo las diligencias, y solo se aisló la zona con cinta amarilla y divisores de caminos.

“No se llevaron esa granda y ahí la dejaron, no se si estén esperando que nos estalle”, dijo uno de los policías ciudadanos que hacía guardia en su base que fue zona del enfrentamiento.

“Cuando vienen a hacer ese tipo de balaceras la gente se atemoriza y no ve uno que salga gente, ¿están preocupados?, yo creo que sí, ¿ahorita es el caso hay temor todavía?, si yo creo que sí”, comento otro de los sobrevivientes.

La tarde noche del miércoles, fue un ataque directo a la base comunitaria de la policía ciudadana, al menos 100 hombres armados llegaron a bordo de 6 camionetas, una de ellas blindada que entro a la base para tirar una de las tres granadas que se utilizaron en el ataque, ahí mismo cayeron al menos dos policías ciudadanos.

La base de la Policía Ciudadana de la UPOEG, es el último bastión de defensa de la comunidad la cual pretenden tomarla por la fuerza los grupos del crimen organizado que operan en la zona para secuestrar, robar y amenazar a la población sin saber cual es su objetivo porque Buena Vista es un poblado con una población de pocos recursos económicos.

“No puedo decirles el motivo porque en realidad no lo sé, la cosa es que siempre han intentado venir atacar, a sacar la gente que esta aquí, creo yo para posicionarse ello los del crimen organizado, ¿es estratégico Buena Vista de la Salud para pasar droga?, sinceramente Buen Vista de la Salud, es un pueblo muy escaso de recursos económicos no creo que Buena Vista de la Salud les interese para eso de las drogas”, dijo.

La zona desde Acahuizotla hasta Buena Vista, es resguardada por elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la policía del estado que hace patrullaje en la carretera Federal México-Acapulco; una de ellas a un costado de la base de la policía ciudadana.

Uno de los policías ciudadanos relató que desde hace años, la familia Rivera mantuvo un cacicazgo en la comunidad, pero al paso de los años fueron literalmente sacados del pueblo una vez que la gente ya no aguanto los abusos, pues secuestraban, robaban ganado y mataban.

Refirió que la policía estatal no actuaba durante la administración pasada porque “Los Ardillos” grupo criminal que opera en es aparte del estado, era “apadrinado” por las autoridades de la administración anterior, por lo que cuestionó la falta de actuación de la autoridad al no estar los protectores de este grupo criminal.

“Supuestamente no podría actuar el gobierno federal porque estaba apadrinado por el gobernador, pero ahorita es la respuesta, porque no se ha actuado en contra de “Los Ardillos” si supuestamente ya no esta el gobernador que los apoyaba”, cuestionaron.

Y es que durante el ataque varias personas del poblado, así como los mismos guardias comunitarios pidieron el auxilio de las autoridades, los cuales aseguran llegaron al final, “siempre es así”, señalaron.

Por ello hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para que volteen los ojos a Buena Vista y resuelvan la problemática de inseguridad en la que viven los pobladores ante la amenaza constante de ser atacados por el crimen organizado.

Aunado a esto, denunciaron que algunos “policías ciudadanos” de otras comunidades de la zona, los han traicionado y ahora trabajan para los criminales, incluso aseguran fueron también quienes los agredieron la noche del miércoles y bloquearon la carretera federal para evitar la llegada de refuerzos al lugar.

COMPARTIR