El CEO de Mercedes AMG F1, Toto Wolff, intenta mantener la moral lo más alta posible. Lewis Hamilton no pudo vencer en el trazado más favorable sobre el papel para los de Brackley y ahora restan dos pruebas más complicadas en el periplo americano. México es terreno Red Bull, donde dominaban la Clasificación incluso en temporadas donde no optaban al campeonato y Brasil es incierto cuanto menos.
Sin embargo, en el equipo de la estrella creen que los apuntes de otros años no tienen demasiada validez en la lucha final por el Mundial, la más cerrada de la era híbrida sin lugar a dudas. Esa es la mentalidad que Red Bull puso en práctica al llegar a Estados Unidos y le dio resultado
“La moral está alta. Estamos ahí y podemos ganar las cinco carreras que quedan. Tenemos que evitar los abandonos, que son mortales para todos y por ello, estamos asumiendo estas sanciones con los motores de combustión. Está siendo una temporada divertida y tenemos presión, pero es positiva”, explicaba Wolff en rueda de prensa después de la carrera de Austin..
La altura de Ciudad de México siempre ha sido favorable para el motor Honda, algo a lo que el responsable de Mercedes no es ajeno. “Ha sido tradicionalmente un circuito complicado para nosotros, pero esta temporada todo puede cambiar. Ya hemos visto que Red Bull ha ido muy bien en circuitos que eran nuestros y también ha pasado lo contrario. Creo que tenemos que ir carrera a carrera y hay que mantener el ánimo arriba”, sostiene Toto, consciente de que cada oportunidad cuenta..
Una de las cuestiones más discutidas en Austin fue si Hamilton podría haber estado más cerca del triunfo si hubieran copiado inmediatamente la estrategia de Verstappen, que paró en la vuelta 11. Lewis lo hizo en la 14 y para entonces la brecha con el líder de la carrera era de 6 segundos.
“Ellos hicieron una estrategia muy agresiva con su primera parada, algo similar a lo que hicimos nosotros en Baréin a comienzos de temporada. Ganamos de esa forma y ellos se han merecido vencer esta vez. Fue una carrera con estrategias interesantes y buenas luchas. Llegamos a debatir sobre cubrir el undercut en la vuelta 10, pero era realmente pronto. Éramos muy lentos con el neumático medio y teníamos dudas de si podíamos llegar al final con el duro en caso de parar en ese momento. Pensamos que tendríamos una oportunidad en las últimas vueltas, pero no fue suficiente. Una vez que te acercas al coche de delante es complicado”, reconoce Wolff.
Max Verstappen reguló la degradación de sus neumáticos a la perfección y pudo sacar algo más de su monoplaza cuando Hamilton se colocó a su zaga en los giros finales. La gestión fue magistral para rematar la carrera, algo que también les hubiese valido si el heptacampeón hubiese estado pegado detrás, pues hubiera castigado en exceso sus gomas con el aire sucio. Como siempre, esas cábalas acaban siendo ciencia ficción.