Enfoque Informativo

  • Para que hoy en día podamos mandar un correo hasta jugar un videojuego en un solo dispositivo, tuvieron que pasar muchas cosas. Esta es la historia de uno de los inventos que han cambiado nuestras vidas

El teléfono representa una herramienta esencial actualmente para la humanidad, ya que en un solo dispositivo podemos desde realizar una llamada, mandar un mensaje o correo hasta jugar un videojuego o encontrar pareja por medio de una aplicación.

Los inicios del teléfono

Fue un 14 de enero de 1876 cuando Alejandro Graham Bell, un joven de tan solo 29 años, acudió a la oficina de patentes de Boston para registrar un dispositivo capaz de convertir los sonidos en impulsos eléctricos: el teléfono.

Pero el desarrollo no solo estuvo a cargo de Bell, sino también de Thomas Watson, cuyo nombre fue el primero en pronunciarse a través de una llamada telefónica.

“Señor Watson, venga, necesito verlo”, dijo Graham Bell en la primera conversación por teléfono.

Desde entonces, se crearon distintas compañías de teléfonos celulares alrededor del mundo, como Motorola y AT&T.

Fue hasta 1878 que el teléfono fue introducido en México, específicamente el 16 de septiembre cuando se instaló la primera línea telefónica entre las zonas del centro de México y Tlalpan.

Para 1986, ya existían al menos 2 millones de usuarios de telefonía celular en Estados Unidos.

El origen de el “¿bueno?”

Seguro cuando contestas una llamada lo primero que dices es “¿bueno?”, una palabra bastante usada en México, ¿pero cuál es su origen?

Todo comienza en el Siglo XX cuando para realizar una llamada telefónica, el interesado tenía que comunicarse primero con una operadora, quien establecía la comunicación entre los usuarios.

Al hacerlo, la operadora preguntaba a ambas personas si el enlace funcionaba correctamente con la palabra “¿bueno?”, de ahí que esta frase se convirtiera en una costumbre en los mexicanos.

El teléfono en la actualidad

Tras una buena aceptación por parte de los usuarios, el teléfono se fue adaptando a las necesidades de estos, al punto de que ahora podemos realizar en este tipo de dispositivos lo que hace décadas realizábamos en un escritorio escribiendo una carta o utilizando una calculadora física, luego hicimos lo anterior en una computadora, para después llevarlo a cabo ahora en un smartphone.

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