Juan José Romero
Para esta temporada de lluvias que oficialmente inició el pasado 15 de mayo, las precipitaciones pluviales comenzarán a regularizarse durante la segunda quincena de junio. En el estado están listos para funcionar un total de seis mil albergues temporales para atender a la población que resulte afectada, informó el secretario de Protección Civil, Roberto Arroyo Matus.
El funcionario estatal dijo que entre el Gobierno del Estado y los ayuntamientos lograron acumular un Fondo de Solidaridad (Fonsol) de 180 millones de pesos para la atención de contingencias.
Comentó que como consecuencia del calentamiento global, que ha ocasionado temperaturas de hasta 43 grados centígrados en la Tierra Caliente, la temporada de lluvias «viene con atraso», por lo que será hasta la segunda quincena de junio cuando se regularicen.
Indicó que de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, en el Océano Pacífico se presentarán alrededor de 19 huracanes de los cuales tres de ellos serán muy intensos.
En este sentido, indicó que afortunadamente los tres niveles de gobierno están preparados para la atención de cualquier contingencia que se presente en esta temporada de lluvias de manera coordinada.
Refirió que se trata de una bolsa económica de la cual se hará uso en caso de que se presente alguna contingencia, aunque lo importante es que se tiene la participación de Bomberos así como de los elementos de las fuerzas armadas y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren): «estamos coordinados todos los órdenes de gobierno para tratar de prevenir y atender contingencias».
Asimismo, mencionó que en todo el estado ya están listos para funcionar alrededor de seis mil albergues temporales para atender a la población damnificada hasta un promedio de 180 mil personas en todo el estado.
Dijo que por las «lecciones» que ha tenido el estado con experiencias como las dejadas por el propio huracán «Paulina», así como «Ingrid» y «Manuel» «afortunadamente en la entidad ya se tiene una estrategia definida de manera coordinada con las autoridades militares para actuar de manera inmediata y evitar que haya más personas afectadas».
En este sentido, Arroyo Matus comentó que lo importante cuando se presentan este tipo de contingencias «es que tengamos resiliencia, es decir, capacidad para adaptarnos a esa situación de riesgo y no seguir teniendo más damnificados».
Dejó en claro que el presupuesto de la Secretaría de Protección Civil en sí, es muy limitado, ya que llega a sólo un millón 300 mil pesos quincenales que apenas alcanza para el gasto corriente y el combustible de las unidades, por lo que en eso radica la importancia de la existencia del Fondo de Solidaridad, ya que de ahí se echa mano para la atención de las contingencias, finalizó.