Por Alejandro Ortiz

Ya existía una tregua entre carteles, pero uno de ellos rompió el acuerdo, revela Salvador Rangel

Luego de algunas semanas de ausencia en medios de comunicación, tras las críticas en su contra por las declaraciones que ha hecho en torno a la violencia, el obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, reapareció y afirmó que continúa dialogando con los grupos (facticos), a fin de pacificar Guerrero.

Entrevistado tras su participación en las fiestas en honor a San Mateo, uno de los barrios más populares de Chilpancingo, Salvador Rangel informó que hay disposición de los grupos del crimen organizado para pacificar la entidad.

Incluso reveló que los grupos se reunieron anteriormente para acordar una tregua, sin embargo uno de los carteles habría roto el acuerdo, con lo cual nuevamente se desató el tema de violencia en el estado.

“Yo en lo personal sigo trabajando con distintos grupos cerca de Chilpancingo y en Tetipac, y hay disposición de los grupos en pacificar, de hecho uno de los grupos me dijo que ya se reunieron para falsificar y tranquilizarse”.

“Desgraciadamente uno de los grupos rompió La tregua, por ello me invitaron a dialogar y ojalá se logre un acuerdo de pacificar Guerrero. Es lo que puedo decir”.

Sobre la situación en específico de la cabecera municipal de Leonardo Bravo (Chichihualco), el ex obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, señaló que ya es de dominio popular el tema de qué grupo ha irrumpido en la localidad.

Y es que, distintas fuentes de seguridad han señalado que la violencia se debe a la presencia y avance que ha tenido el grupo de La Familia Michoacana, y habría este grupo, en contubernio con remanentes del Cartel del Sur, lo que buscan reapropiarse de ese municipio, entrada a la Sierra de Guerrero.

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