Por Eduardo Salgado Sánchez
Aún se respira miedo; a nueve meses de Otis, la salud mental de los acapulqueños sigue en conflicto, el estrés postraumático causa angustia, depresión, insomnio y ataques de ansiedad, informó Irma Lorena Zamudio Goetz, presidenta de la Asociación Mexicana de Tanatólogos.
Consultada sobre el tema, la especialista en salud mental precisó, que nadie, estaba preparado para afrontar la tragedia y la impresión de vivir perdidas materiales o inclusive la perdida de un ser querido, por este huracán que no hizo distinción alguna, que afectó a ricos, a la clase media y baja, económicamente hablando.
Aunque no precisó estadísticas, aseguró que incrementó, el número de pacientes con ataques de ansiedad, causados por la más mínima lluvia o viento, factores que traen a la mente aquella noche de 24, madrugada y mañana de 25 de octubre.
“Todos afrontamos lo ocurrido cada quien a su manera, pero te puedo decir que tenemos un estrés postraumático, a la más mínima lluvia o viento, mucha es la gente que empieza a sentir angustia, se resguarda, se encierra, además que lo que pasó es tema recurrente de conversación, el trauma del encierro, la falta de alimentos, agua, luz, no estar en comunicación, todo”, expresó.
Zamudio Goetz informó que otro padecimiento adoptado los porteños es el “bruxismo”, trastorno en el que una persona aprieta, rechina o cruje los dientes.
La especialista en salud mental, recomendó atender su salud mental ante todo el lastre que se arrastra desde hace nueve meses por la contingencia, aunque también dijo que una medida para relajar este padecimiento, es platicarlo, llorar, gritar, mismo que dará una sensación de alivio y repetir estos procesos, las veces que sea necesario.