Enfoque Informativo

  • ¿Estás listo para dejar tu relación de pareja? ¿Cuántas veces no han estado en una relación sin estar convencidos? O ¿Les has pasado que ya están en el duelo de despedida aún antes de terminar?

No todas las personas están listas o preparadas al momento de llegar una catástrofe, por más que se nos ha dicho que tengamos una mochila preparada con ciertos elementos y haya simulacros para que al menos tengamos una idea de qué hacer.

¿Estas listo para dejar tu relación? 

Quizá algunos son optimistas y aseguran que la calamidad nunca aparecerá ¿Y si sí? Ahora lleva esto a tu relación de pareja; tú crees que por que se aman estarán juntos para siempre, pero ¿y si no?. ¿Estás listo o lista para salir adelante si tu relación se acabara mañana o francamente te tomaría totalmente desprevenida?

¿Nos están augurando el mal? 

Pues no estamos augurando o deseando el mal a nadie, solo preguntamos si de alguna manera estarías preparada para que, si estás en una relación, esta se acabara incluso mañana mismo.

No es pensar en que puede acabarse para ser pesimista o asustarte, sino al revés. Para buscar fortalecerte antes de una posible crisis.

¿Por qué debería terminar la relación?

  • Porque tu pareja muera.
  • Porque haya una gran deslealtad o ruptura de confianza con la que, al menos uno de los dos, no pueda seguir con la relación.
  • Por no saber llevar o adaptarse a la vida en pareja.
  • Conflictos graves o persistentes de todo tipo que cansen a uno o a ambos.
  • Falta de interés en reparar lo que sea necesario dentro de la relación.
  • Porque tú decides terminar.
  • Porque la otra persona así lo decida.

Pensemos que es probable que no estés nunca al 100 por ciento preparada/o para que se termine una relación, pero conviene tener la mayor parte de los aspectos más elementales cubiertos.

  • Capacidad de autosustento.
  • Alimento, casa, pagar servicios, deudas, transporte, escuela, cobertura médica.

Es verdad que al inicio puede haber una crisis o empeoramiento de tus finanzas, pero eso te hará esmerarte para prevenir que llegado el momento eso sea un problema que incluso te impida irte.

  • Red de apoyo familiar y/o social.

Hay personas que al terminar una relación sienten que han perdido todo porque sustentaron su mundo entero en esa relación.

Una red de apoyo no significa que sólo haya personas en tu vida, sino que esas personas sean confiables, disponibles y dispuestas, pero que tú también seas capaz de recibir o pedir su apoyo de ser necesario. Al menos para el proceso de duelo vas a necesitar de ellos.

  • Autoestima razonablemente sólida.

Para que no te desmorones y empieces a pensar que has fracasado, que vales menos o que no puedes con el peso de las demandas de la vida. Para que la ruptura, de darse, sea de tu relación y no de tu dignidad, autoconcepto o esperanza. Para evitar caer en una relación intermitente o que regreses en sometimiento.

  • Capacidad de hacerte cargo de lo doméstico.

Aseo de la casa, abastecimiento de la despensa, pequeñas reparaciones como cambiar un fusible, llevar el auto a servicio.. O al menos ser capaz de buscar a una persona confiable para hacer esos trabajos (esto no implica conseguir otra pareja porque entonces sería un “reemplazo”).

  • Conocimiento de tus opciones legales.

A veces una persona espanta a la otra con que le va a quietar todo, con que no le va a dar nada o ejerce violencia vicaria a través de los hijos. Es mejor que tengas los pies en la tierra para que ni te asustes, ni hagas amenazas que no tendrás como cumplir y sólo estaréis “agitando el avispero”.

Hacer este simulacro no es desear que tu relación termine, sino estar más preparada al menos reconociendo que la posibilidad existe y que podrías tener algunos caminos alternos si eso sucede.