Armando Ventura *
Hace algún tiempo, tenía un amigo que aunque era casado tenía su “casa chica”, nombre que se le da a la otra mujer con la que se sostiene un romance. Sin embargo, lo peculiar de la situación era que las dos mujeres –la oficial y la “novia”- eran conocidas entre sí, pues de acuerdo a lo que mi amigo comentaba -ya que presumía su aventura ante los cuates-, ambas damas se conocían e iban a un grupo a tomar café; causándome asombro que las “rivales de amor” se conocieran,
Con el correr del tiempo, la esposa de mi amigo se enteró y su reacción fue hacerle un “escándalo a “su amiga” en su centro de trabajo, gritarle insultos afuera de su casa y, para rematar, llamar a las conocidas de ambas para que le dejaran de hablar y también para propagar el comentario del amorío entre la mayor cantidad de personas posibles, con la clara intención de desprestigiar y tacharla de “roba maridos” y de no ser una persona íntegra y honesta ante amigos y compañeros de trabajo. Por ahora, me viene a la mente que mi infiel amigo y su “casa chica” tuvieron suerte de que en aquella época no existiera Facebook.
Dirán ustedes, amigos de la mesa, que hasta allí quedó todo, pero no. Me enteré posteriormente que la amante se embarazó, tuvo a su bebé y mi amigo fue perdonado –según los dichos de él- por su esposa y que ésta había ido a disculparse con los compañeros de trabajo y amigos de la “novia” y que hasta había retomado las reuniones del café con todas las amigas que ellas dos compartían; volviendo todo a la normalidad. Sin embargo, sé por conocidos en común que el infiel se fue a radicar a otro estado, teniendo yo la duda si se fue con su familia oficial o la “casa chica”.
Por lo anteriormente relatado, no me cabe duda de que el cerebro de una mujer es como su bolso de mano; entre tantas cosas que tienen en él, siempre encontrarán algo que les arregle algún problema, aun cuando nosotros no atinemos a comprender cómo lo resolvieron. Aceptando con ello mi ignorancia –y de muchos hombres- para entender completamente a esas hermosas –pero nunca débiles- mujeres.
No pretendo con el encabezado de esta columna ni con la analogía descrita de lo sucedido con mi amigo hacer mofa de las incomprensibles –para los varones- damas, sino que sólo retomo una de las frases célebres que a lo largo de la historia se ha repetido entre mujeres de todas las clases y estratos sociales en México. Proviniendo dicha frase de una puesta en escena de nombre “Entre mujeres”, original de Santiago Moncada, y realizada por primera vez en los escenarios mexicanos en 1998, en la cual se expone la reunión de cinco ex alumnas – tras una separación de 25 años- de un colegio religioso que se juntan en casa de una de ellas para descubrir que cada una de estas mujeres -aparentemente exitosas- no tienen la vida idílica que aparentan y están llenas de miedos e inseguridades.
Pero volviendo a la frase, y pretendiendo acuñarla en la política, ¿de verdad no se harán daño las mujeres que proliferan resentimiento y decepción por el actuar de alguna de ellas?, ¿en verdad se atreverá la actual presidente municipal de Acapulco, ABELINA LÒPEZ RODRIGUEZ, únicamente a “despedazar” ante los medios de comunicación y redes sociales a su antecesora, ADELA ROMÀN OCAMPO?, o en su caso ¿se atreverá a “causarle daño” haciendo efectiva las declaraciones realizadas en días pasados?, es decir, ¿realizará en efecto la denuncia correspondiente ante la Auditoria Superior del Estado de Guerrero, la Contraloría Estatal y la Auditoria Superior de la Federación?
Yo, por mi parte, pienso que si la primera edil de Acapulco quiere en verdad causarle “daño” a su antecesora no tiene únicamente que avisar de las insolvencias a los órganos de control ya descritos en el párrafo que antecede, sino que debe integrar la carpeta de investigación –como abogada que es- ante la Fiscalía General del Estado y darle seguimiento hasta que el juez penal gire la orden de aprehensión correspondiente; de igual forma, debe promover juicio político en contra de la actual magistrada por los hechos descritos en sus declaraciones públicas, pues de no hacerlo de esa manera, reforzaría la frase que hoy utilicé como título de esta colaboración: La destrozará…pero nunca le hará daño”.
Abelina tiene mucho material para causar ese daño permanente, pues no sólo son los $100`000.000.00 (CIEN MILLONES DE PESOS 00/100 M.N.) que no justificó su antecesora, sino que hay regados –y no creo que en la calle- muchos cientos de millones más, producto de la corrupción y malos manejos del dinero público que realizó en contubernio con sus familiares y colaboradores más cercanos; esto, de acuerdo a declaraciones de su síndico administrativo y su ex contralor municipal.
La alcaldesa tiene en sus manos hacer algo impensable en política: “realizar acciones legales a un miembro de su propio partido político”, pues si bien es cierto que esto ya se ha visto en muchos casos, éstos se han dado entre políticos de diferentes instituciones políticas…pero jamás de la misma.
Si Abelina desea realmente mantener las ilusiones de crecer políticamente ante la sociedad acapulqueña y guerrerense –y posiblemente dentro de su partido- tiene que poner el ejemplo; romper paradigmas y reglas escritas en el escenario político y no en el escenario actoral, pues -como ya dije- en sus manos está el tener segura una reelección y una futura precandidatura –con buenas posibilidades- en el otro escenario electoral del 2027…sólo ésta en sus manos!
ARMANDO…..DUDAS
1.- ¿Será cierto que ahora que Evodio Velázquez Aguirre no obtuvo la diputación plurinominal -en la elección pasada- desea volver a los orígenes de la izquierda buscando desesperadamente al partido Movimiento Ciudadano?
2.- ¿En verdad fue lo mejor que se tenía como propuesta para Secretario de Educación al señor Marcial Rodríguez Saldaña?
3.- Ante la llegada a la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado de Guerrero de un militar o mando castrense ¿se atreverá la hoy gobernadora constitucional, Evelyn Salgado Pineda, a repetir ese error al proponer algo similar para el Consejo Estatal de Seguridad Publica?
4.- Ante los señalamientos realizados por la alcaldesa Abelina López Rodríguez del fraude con la malograda “Riviera la Sabana” ¿Por qué no ha realizado declaraciones sobre ese tópico la hoy magistrada Adela Román Ocampo?
5.- ¿Por qué alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, no ha quitado las bases a los funcionarios de primer nivel que le heredó su antecesora?
