Enfoque Informativo

  • Los transgénero en Qatar pueden ser detenidos por “violar la moral pública”, lo que no requiere un juicio ni una acusación oficial 

La polémica entorno al Mundial de futbol que se disputa estos días en Qatar se ha centrado principalmente en los derechos del colectivo LGBTTTI+ y en la penalización de las relaciones entre personas del mismo sexo.

Los transgénero qataríes pueden ser detenidos por “violar la moral pública”, lo que no requiere un juicio ni una acusación oficial.

Durante una entrevista para un medio iternacional, shahd cuenta de su decisión de hablar sobre hablar de su vida como mujer transgénero. “Tengo mucho miedo, pero solo quiero que la gente sepa que existimos”, dice.

Shahd mostró su pelo, el cual le cortaron a la fuerza para darle un estilo masculino, sin que revelara quién.

Se desabrocha la camisa para mostrar las heridas en la parte superior del pecho y explica que las heridas son consecuencia de haber sido detenida por “hacerse pasar por mujer”.

Las autoridades le dijeron que se quitara el tejido mamario que se había formado desde que empezó a tomar estrógenos, que consiguió sin receta en otro país.

“Perdí mi trabajo y mis amigos”, relata. “Me detuvieron y me interrogaron varias veces por mi identidad. Lo perdí todo”.

Qatar es uno de los más de 60 países donde es ilegal ser gay. En Qatar, los actos homosexuales son contrarios a la ley porque se consideran inmorales según la sharia islámica.

Los castigos incluyen multas, penas de prisión de hasta siete años e incluso la muerte por lapidación, aunque no hay constancia de que esto haya ocurrido.

Detenciones

La Policía puede detener a una persona durante un máximo de seis meses como sospechosa de haber infringido las leyes de “protección de la comunidad”, sin juicio ni cargos, si sospecha que ha “violado la moral pública”.

Shahd afirma que teme constantemente ser detenida.

Un reciente informe de la ONG Human Rights Watch detallaba las detenciones de personas LGBT en Qatar, y descubría que entre ellas había varias personas trans, por el mero hecho de expresar su género a través de la ropa, el pelo o el maquillaje.

Shahd evita los lugares concurridos en las horas de mayor afluencia, porque cree que la gente la mira y podría denunciarla a la policía.

Dice que la han detenido por “imitar a una mujer” por llevar maquillaje y describe el departamento de seguridad preventiva del gobierno -una división de las fuerzas del orden qataríes- como una “banda criminal”.

“Te capturan y te impiden decir a nadie dónde estás. La prisión es subterránea y te tratan como a un criminal”, relata.

“Te esposan”, detalla y añade con una risa seca: “es para proteger a la sociedad de nosotros”.

No pudimos verificar de forma independiente el relato de Shahd sobre su detención, porque no recibió ningún registro oficial de ella.

Terapia de conversión

Shahd afirma que cualquier persona que haya estado en prisión por motivos similares a los suyos es enviada a un médico para que le aplique la llamada “terapia de conversión”.

Nos muestra capturas de pantalla de sus volantes médicos para sesiones en un centro terapéutico de Doha.

Un funcionario del gobierno qatarí negó que el gobierno gestione o autorice ningún “centro de conversión”.

“Me dijeron que podría ir al infierno por esto, pero creo que Dios me creó como soy”, afirma.

“Soy una mujer. Si pudiera ser un hombre, lo haría. Mi vida sería mucho más fácil”.

Qatar rechaza “categóricamente” las afirmaciones de las mujeres trans

Un funcionario del gobierno reiteró su tan repetido mensaje de que “todo el mundo es bienvenido” al Mundial y dijo que los aficionados “de todos los ámbitos de la vida se reúnen en Qatar para construir puentes de amistad y romper las barreras de la incomprensión”.

El funcionario afirmó que Qatar “no tolera la discriminación contra nadie” y que se encuentra entre los países más seguros del mundo.

Sin embargo, un reciente informe de Amnistía Internacional rebate estas afirmaciones.

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