Enfoque Informativo

Mijail Suetin esperaba ser detenido al ir a manifestarse en Moscú contra el envío de centenares de miles de reservistas a Ucrania. Pero lo que no previó fue que le entregaran una orden de movilización para ir al frente.

Horas después de que Vladimir Putin anunciara el miércoles la movilización de 300 mil hombres y mujeres, Mijail, músico de 29 años, fue a protestar a la avenida Arbat. Igual que otras mil 300 personas en todo el país, fue detenido.

“Me esperaba los procedimientos habituales: la detención, la comisaría de policía, el tribunal”, relata el joven, interrogado el jueves vía telefónica por la AFP.

“Pero que me digan: ‘Mañana te vas a la guerra’ (…) eso sí que fue una sorpresa”, cuenta.

Según la ONG especializada independiente OVD-Info, Suetin no es el único manifestante a quien le han dado una orden de movilización en la comisaría de policía tras haber sido detenido.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró ante los periodistas que no había en ello nada de “ilegal”.

Suetin cuenta que tras su arresto los policías lo condujeron a una pieza donde quisieron hacerle firmar una convocación para acudir a un centro de movilización del Ejército.

“‘O firmas esto o pasas 10 años en la cárcel'”, lo amenazaron, asegura este opositor a la ofensiva iniciada el 24 de febrero por Rusia contra su vecino ucraniano.

El martes, en víspera de la movilización, el Parlamento votó severas penas de prisión para quienes rehúsen sumarse al ejército o hagan deserción. Sin embargo, el texto aún no ha entrado en vigor.

Suetin rehusó firmar la convocación, por consejo de su abogado, y fue puesto en libertad el jueves a las 05:00 de la mañana, tiempo local.

Sin embargo, los policías le advirtieron que el poderoso Comité de Investigación de Rusia, encargado de las indagatorias criminales más importantes, sería informado de su rechazo, lo que iba a traerle “grandes problemas”

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