Enfoque Informativo

Habitantes de San Isidro urgen a buscar a los desaparecidos

En el poblado de San Isidro, en la zona rural del puerto, Otis dejó muchos daños e incertidumbre. Los pobladores dicen que desde la mañana del 25 de octubre dejaron de ver a muchos vecinos y no saben qué les ocurrió.

Tienen dos hipótesis: la primera, que estas personas quedaron entre los escombros y, la segunda, que partieron con familiares fuera de Acapulco, como lo han estado haciendo miles de personas en los últimos días.

La hipótesis que tiene mayor fuerza es la primera. El arroyo que cruza el pueblo se llevó decenas de casas y, muchos de los ausentes son sus habitantes.

Parado en la margen, César explica que la madrugada del 25 de octubre el cauce del arroyo se amplió unos cinco o seis metros.

El problema, dice, es que en esa área había casas: “Aquí había una casa, ahora no hay nada, más abajo estaba otra y tampoco”, señala extendiendo el brazo.

En el lugar donde César asegura que había casas ahora pasa el cauce del arroyo y sólo se ven las rocas que arrastró el agua. El único rastro de que en algún momento hubo casas ahí es una pequeña vivienda maltrecha por el huracán.

“La corriente se las llevó completamente, desde abajo, y lo que no sabemos es si esas familias alcanzaron a salir”, narra.

César explica que a una semana del huracán, en San Isidro apenas la gente se está volviendo a juntar. En los últimos días todos han estado ocupados en atender sus propias necesidades: sacando la tierra de sus casas, tapando sus techos, moviendo el escombro y, sobre todo, buscando alimentos y agua.

La ausencia de un habitante no es tan difícil de detectar.

El poblado es de unas dos mil 300 personas, de acuerdo con el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y tampoco es tan grande, es de esas comunidades en las que sus habitantes suelen coincidir varias veces durante el día.

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