Por Roberto Fuentes Vivar

El miércoles fue el Día Mundial de la Mariguana, por lo que hubo mucha información relativa a la mota, la verde, la yerba, Doña Juanita, maripepa, la mora o yerba del diablo, con la que se hicieron millones de churros, porros, yoins, carrujos o simplemente cigarros y hasta puros.

Para empezar, el corredor de la mota, que abarca desde abajo del edificio principal de BBVA en Reforma, hasta el parque Louis Pasteur (junto al Senado de la República), hubo festejos en todo su esplendor, con nubes de humo y ese olor característico de cuando le queman las patitas al diablo.

En las afueras del Senado, se reunieron cientos de jóvenes quemamota y hasta hubo un conato de pleito. Sin embargo, no pasó a mayores y los fumadores pidieron a ese cuerpo legislativo que ya apruebe la legalización de la cannabis, con leyendas como “la mota legal aumenta la moral” o “los consumidores fumamos por eso también contamos”.

Olga Sánchez Cordero, en su carácter de presidenta del Senado, explicó que la principal dificultad para la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis es la edad mínima para consumir mariguana, ya que en un principio la discusión era de entre 18 y 21 años, pero el PRI la elevó a 25 años, con el argumento de que sólo a partir de entonces el cerebro alcanza su madurez. Sí así fuera muchos de los jóvenes que estaban el miércoles quedarían precisamente fuera… y eso que el PRI era mayoría cuando se decretó la edad de 18 años como mayoría de edad (¿otro clavo más para su tumba al considerar que sólo hasta los 25 años se alcanza la madurez cerebral?). Luego se queja de perder votantes.

Pero, bueno, eso fue en la ciudad de México, concretamente en el corredor de la mota, en donde fumada a fumada, la mota se agota.

En Oaxaca, mientras tanto, se dio a conocer que varias comunidades indígenas de la entidad recibieron permisos para sembrar cannabis y realizar cabo investigación científica y medicinal del cannabis.

Los permisos fueron expedidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y según el diputado local por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Horacio Sosa Villavicencio y Daniel Ramírez López, ingeniero agrónomo impulsor de la regulación del uso de la mariguana en Oaxaca, fueron 26 licencias para la siembra, producción y procesamiento del cannabis con propósito medicinal.

A partir de la investigación, se demostrará los beneficios del uso medicinal del cannabidiol o sustancia química de la planta cannabis sativa, e iniciará la etapa de la comercialización, según explicó el promotor de estos permisos, acompañado por varias mujeres indígenas.

Las comunidades zapotecas autorizadas son San Pablo Güila, San Dionisio Ocotepec, San Nicolás Yaxe, El Tepehuaje, Coatecas Altas, La Pe Ejutla, con permiso de sembrar una decena de plantas, según lo establecido por la ley para el manejo y selección del cannabis bajo fines medicinales.

Además de la Asociación Indígena de Productores de la Cannabis (AIPC), Consultoría y Gestión de Proyectos Educativos, Culturales y Comunitarios. Amate, Comcausa Binacional, Consultoría Martín y Asociados, Compliance Hedge y Oaxaca Highland participaron en el anuncio.

Roberto Carlos Cruz Gómez, representante de AIPC señaló que las autorizaciones para la siembra, el cultivo, la cosecha, así como la preparación, acondicionamiento y portación del cannabis, se lograron gracias a un proceso extenso que únicamente será para uso medicinal.

Al acto protocolario celebrado en el Congreso del Estado acudieron representantes de colectivos, organizaciones y ciudadanos autónomos que han impulsado el uso medicinal e industrial de la mariguana.

Mientras tanto, según Sosa Villavicencio, el municipio de Oaxaca de Juárez pidió a sus policías no molestar a los consumidores y en caso de afectar a terceros invitarlos a trasladarse a otro sitio, pero no encarcelarlos, ni perseguirlos.

De hecho, el Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca informó que tras reuniones de trabajo con la AC Cannabis Libre y Plantón 420 que mantenían una protesta en El Llano se estableció ajustarse al piso mínimo de la Declaratoria de Inconstitucionalidad de la SCJN de respeto a los derechos humanos y de permitir el consumo de cannabis en lugares donde no haya menores de edad ni personas a las que moleste tal actitud. Los policías sólo podrán invitar a los consumidores trasladarse a otros sitios cuando molesten a las personas.

En otras ciudades, como Puebla, también hubo plantones y gritos de demanda para que el Senado apruebe la Ley para poder consumir cannabis en forma lúdica y no solo medicinal.

¿Por qué se llama Plantón 420 a este movimiento? La tesis más difundida es porque el 20 de abril (mes 4 día 20) se celebra el Día Mundial de la Mariguana. Otra versión de Facebook señala: “En 1871, cinco estudiantes de secundaria en San Rafael, California, fumaban en palo blanco y utilizaron el término “4:20” en relación con un plan para buscar un cultivo de cannabis abandonado, basado en un mapa del tesoro elaborado por el grower. Llamándose a sí mismos los Waldos, porque su lugar de reunión típico “era una pared (wall) fuera de la escuela”, los cinco estudiantes (Steve Capper, Dave Reddix, Jeffrey Noel, Larry Schwartz y Mark Gravich) designaron la estatua de Louis Pasteur en los terrenos de la San Rafael High School como su lugar de reunión, y las 4:20 p. m. como su hora de reunión. Los Waldos se refirieron a este plan con la frase “4:20 Louis”. Después de varios intentos fallidos de encontrar la cosecha, el grupo finalmente acortó su frase a simplemente “4:20”, que finalmente se convirtió en una palabra clave que los adolescentes usaban para referirse al consumo de cannabis”.

Y este miércoles yo lo ví: un diablo azul le quemaba las patitas al diablo.

La realidad es que este año, en el 420, la mota dio la nota.

Dice el filósofo del metro: el festejo de la mariguana es para toda la semana.