Luego de haber sido rechazada la iniciativa de Reforma Electoral del presidente, el pasado martes 6 de diciembre, y a sabiendas de que no iba a pasar, esa misma tarde, fue entregado en la Cámara de Diputados, el paquete con las reformas a las Leyes Secundarias de la Ley Electoral. El paquete se componía de casi 500 páginas con 450 artículos.
Luego de entregar tremendo paquete a los diputados, estos se “enteraron” del proyecto de reforma a la Ley General de Instituciones y Proyectos Electorales, Ley General de Partidos Políticos, Ley Orgánica del Poder Judicial, así como de la Ley General de Medios de Impugnación en materia electoral. 4 Leyes de un jalón.
Ya en la madrugada del miércoles 7, con algo menos de 3 horas, con la mayoría simple de morena, esto, así y de a rapidito, se aprobó.
Parece que habría que felicitar a los diputados de morena, con la honrosa excepción de la diputada Adela Ramos Juárez, quien votó en contra, por su rapidez en lectura, y sobre todo por la capacidad de comprensión en esa lectura. Verdaderamente están de campeonato, unos verdaderos genios.
La verdad es que dudo que apenas le hayan podido dar una apurada hojeada, y mucho menos comprenderla, sin embargo, con el pretexto de “urgente resolución”, se dispensaron trámites y la votaron a favor, lo que no significa otra cosa, que como se llamaba con anterioridad a los diputados de los tiempos hegemónicos del PRI, son simples “levanta dedos”. Una vergüenza esta gente, que de legisladores que es por lo que se les paga, no terminan siendo más que simples empleados de la presidencia, obedientes de sus líderes en la cámara y unos subyugados políticos.
Ya ahora el paquete aprobado por los diputados, se encuentra en el Senado, donde se esperaba, pasara en “fast Track”, para lo que, por la gran presión de la ciudadanía, con el beneficio de la duda a Ricardo Monreal, y la pronunciación de un gran número de Senadores, no se dará, y tendrá que estudiarse y discutirse.
Los cientos de páginas y los cientos de artículos, al final, terminan siendo un amasijo de quien sabe que, porque ni ellos terminan por entenderse. El propio presidente con el secretario de gobernación, han reconocido “errores” en la redacción, y en la aparición de “duendes” que le hicieron añadidos a muchos artículos. O sea, que entre ellos mismos se hacen trampas.
Trampas que a estas alturas ya es un sello característico en ese partido que no deja de ser un movimiento, y que no sabe hacer mayor cosa que estar en campaña electoral permanente, para lo que con las “adiciones y sumas” de lo peor de PRI, PAN y PRD, se terminaron por perfeccionar lo mejor en trampas electorales, y desde luego bien llevadas a la práctica solo recordemos las pasadas elecciones internas de morena, en la que hasta entre ellos mismos se trampearon, trompearon, reclamaron, se acusaron y demás.
Este es el partido que, a iniciativa del presidente, pretendió desaparecer al INE, el mismo que ahora dice que no lo quiere desaparecer, pero si suprimirlo, que es lo mismo, y convertirlo en el INEC, lo que no será más que otra Institución al servicio del ejecutivo federal, por poner un ejemplo, la CNDH.
Su mejor sueño y el mejor de sus escenarios, dejándonos de tecnicismos, no es otro que apoderare del INE y manejarlo a su antojo. Que ellos pongan a los consejeros para que luego “democráticamente” el pueblo los vote. Que si al PT o al Verde no les da el porcentaje para su registro, les “presten” votos, y así una serie de inconstitucionalidades por decirlo elegantemente, porque, lo que se omitió o dispensó en cuanto a trámites transcrito en la Gaceta de la Cámara, es distinto a lo que se votó. Un cochinero pues, que desnuda falta de conocimiento y capacidad en los diputados, o que son unos grandes tramposos.
La democracia y el futuro del país está en peligro más que nunca en los tiempos modernos. Son ya demasiados los signos y señales del autoritarismo y del acaparamiento del poder. Fueron muy pocos los que verdaderamente se imaginaron llegar al poder, la gran mayoría no creían poder lograrlo, y ahora que llegaron, son ellos los que no quieren perder los privilegios que ahora tienen, y a toda costa, quieren asegurarse que no los perderán, y que seguirán como lo han hasta presumido muchos de ellos: venimos por 70 años, aunque en lo personal, tengo mis dudas muy serias, de que México soporte tan solo un sexenio más con este perfil de gobierno.
México merece más que el cúmulo de errores y decisiones equivocadas, que el actual oficialismo ha cometido, el beneficio de la duda para los que no votamos por morena, ya es tiempo pasado, la oportunidad inmensa de cambiar para mejorar nuestro país, ya la tiraron por la borda. Simplemente, ¿Cómo es posible, que, con este régimen, el que más ha apoyado a los pobres, su número haya aumentado en más de 6 millones? Salpicadero de sangre por todo el país, el sexenio con más homicidios dolosos de la historia, desaparecidos, salud un desastre, la educación y un largo etcétera, de situaciones que en el ´18 se prometió con terminar. Ahora, dicen que se necesita más tiempo, otro sexenio, ¿Por qué habremos de creerles? Así les creyeron a Chávez, a Maduro, a Ortega, a Morales, y ahí están sus resultados. Fueron presidentes muy queridos y populares por cierto.
Lo cierto es que el nivel de desaprobación del presidente en enero ´19, era del 13% y que ha pasado en este noviembre ´22, al 45% o sea ha ganado 32 puntos porcentuales en desaprobación. Cosa que no mencionan, solo hablan del 2º presidente más popular del mundo y del 55% de popularidad, superando en el mismo periodo a EPN, sin embargo, por debajo de VFQ, FCH y de EZPL. Como si el nivel de popularidad de un presidente, fuera mérito de sus resultados.
México necesita de un presidente más que popular, efectivo, con grandes y positivos resultados ante los actuales retos mundiales e internos, y desde mi óptica, ninguna de las mal llamadas corcholatas, reúne los requisitos para hacer un mejor México, el que sin duda es posible.
Les abrazo.