Por Guillermo Hernández Acosta

Martín López Ponce, se gana la vida como mecánico sentado en su silla de ruedas.

La condición física de Martín López Ponce no le ha impedido salir adelante, mecánico de oficio se ha abierto paso poco a poco, desde pequeño su andar fue complicado debido a que nació con una malformación en sus dos piernas que fue más evidente a la altura de los tobillos.

Sin poder moverse, la opción que le dieron los médicos fue amputarle sus dos extremidades, poco más abajo de las rodillas, esto con el propósito de que su mal no se extendiera ya que al final ocasionaría una parálisis completa que lo tendría postrado en su cama.

Pudimos platicar con el cuando esperaba un cliente que le pidió arreglará su vehículo, porque además de saber de mecánica, sabe lo del sistema eléctrico y ahí mismo, con quién comparte el taller le enseñaron a soldar, “no tengo impedimento de nada, tengo más salir de adelante que lamentarme por mi condición” dijo.

Martín López, vive con su hermana y en este momento necesita apoyo para adquirir una silla de ruedas, las que ha tenido se las han regalado y espera que las autoridades del DIF estatal lo tomen en cuenta para el programa de prótesis, “con unas prótesis me movería mejor, yo lo que quiero es salir adelante, no tengo dinero para pagar unas prótesis por eso estoy pidiendo el apoyo al gobierno” dijo.

El horario de Martín López es a partir de las 9:00 de la mañana, su hermana es quien lo ayuda y lo asiste, pero también el contribuye con recursos económicos producto de su trabajo como mecánico, “a veces cae poquito dinero a veces nada, pero aún con esto salimos adelante porque ganas no nos faltan” concluyó.

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