Enfoque Informativo
La intensidad del dolor puede reducirse con algunos hábitos cotidianos
“Se me parte la cabeza” es una frase coloquial recurrente en quienes sufren migraña. Es que esta dolencia es mucho más que un “simple” dolor de cabeza, se trata de un trastorno agudo que en etapas avanzadas puede ser gravemente incapacitante. Afecta a 1 de cada 7 personas en todo el mundo, de las cuales un 2% la padece de forma crónica
Se caracteriza por la presencia de una cefalea con intensidad moderada o severa, es pulsátil (genera la sensación de que la cabeza late) y se siente generalmente en un solo lado de la cabeza. El estrés, estímulos como ruidos y olores intensos, las fluctuaciones extremas en la temperatura y la automedicación, pueden ser disparadores cotidianos de este malestar.
¿Qué es la migraña?
La migraña, también conocida como jaqueca, es una forma particular de cefalea que se presenta con más frecuencia entre los 20 y 40 años, comenzando generalmente en la pubertad. De cada cuatro personas con migraña, tres son mujeres, lo que se atribuye a la influencia hormonal, particularmente los estrógenos.
Dentro de las principales causas, el neurólogo del Hospital de Clínicas señaló que se trata de un trastorno genético, asociado a cuestiones muy variadas, que van desde cambios bruscos de temperatura (calor intenso), en la presión barométrica o altitud, hasta estímulos sensoriales intensos (luces brillantes, ruidos fuertes, aromas intensos: perfumes, sahumerios, solventes, etc.)
Cuando el dolor surge de forma súbita y es intenso, si persiste en un lado específico de la cabeza, o si viene acompañado de otros síntomas como trastornos visuales, sensación de hormigueo o problemas de habla, es sumamente importante consultar al médico.
Además, el doctor Gestro advirtió sobre la frecuencia con la que las personas optan por la tomar distintos fármacos de venta libre sin consultar al médico, y esta tendencia a la automedicación puede derivar en un consumo excesivo de analgésicos.
Cinco consejos para quienes sufren migrañas
- Registrar en un calendario los días con dolor de cabeza y la cantidad de medicamentos consumidos. Si son más de seis al mes, es crucial consultar al médico
- Mantener una ingesta regular de comida, al menos cada tres horas
- Procurar un patrón de sueño constante y tratar de dormir la misma cantidad de horas por noche
- Realizar actividad física aeróbica diariamente y en un horario similar
- Identificar posibles alimentos o bebidas que puedan estar relacionados con los episodios de migraña