Enfoque Informativo

  • Este día está destinado a concientizar sobre esta enfermedad que, según datos de la OMS, es responsable del 15 % de las defunciones de menores de 5 años en el mundo

El virus sincitial (VSR) y algunas bacterias en las vías respiratorias pueden ser detonantes de la neumonía, que es una infección que afecta los pulmones y la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Día Mundial contra la Neumonía, que se conmemora este 12 de noviembre, es importante que las personas se mantengan al pendiente de los síntomas de esta afección, para evitar un cuadro grave de neumonía.

La neumonía es una infección que afecta un pulmón o los dos. Hace que los sacos de aire, o alvéolos, de los pulmones se llenen de líquido o pus y puede detonarse por afecciones en las vías respiratorias causadas por el COVID-19, VSR, e incluso, la influenza.

Cifras de la neumonía en México y el mundo

La OMS señala que la neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo, provocando la muerte de casi un millón de menores de 5 años cada año.

Datos de la Secretaría de Salud federal establecen que se diagnosticaron más de 127 mil casos nuevos de neumonía y bronconeumonía durante 2021 en México.

Las personas más afectadas fueron los menores de 5 años y adultos mayores de 65 años, aunque la neumonía se presenta a cualquier edad.

Además, en 2020, poco más de 57 mil personas fallecieron por neumonía e influenza.

Cuáles son los síntomas de la neumonía?

Los síntomas pueden ir de leves a graves. El hecho de que una persona presente un cuadro grave de neumonía depende de la edad, la salud general, así como la causa de la infección, detalla el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.

La dependencia de salud detalla que los siguientes síntomas pueden ser señal de neumonía:

  • Dolor en el pecho al respirar o toser.
  • Escalofríos.
  • Tos, con o sin moco.
  • Bajas concentraciones de oxígeno en la sangre.
  • Falta de aire

Otros síntomas de la Neumonía

  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Cansancio extremo
  • Náuseas
  • Vómito, y
  • Diarrea.

Los adultos de edad avanzada y las personas con el sistema inmunológico debilitado suelen presentar síntomas atípicos, como temperatura corporal más baja que la normal. Los adultos mayores incluso pueden sentirse débiles o tener una confusión repentina, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

¿Cómo se detecta la neumonía en los bebés?

Los bebés tampoco presentan los síntomas típicos de la neumonía. Pueden tener vómitos, fiebre, tos o parecer inquietos o cansados y sin energía.

Además, los pequeños pueden presentar los siguientes signos de problemas respiratorios:

  • Tono azulado en la piel o los labios
  • Resoplido.
  • Retracción de los músculos entre las costillas cuando respiran.
  • Respiración rápida.
  • Ensanchamiento de los orificios nasales.

Tratamiento para la neumonía

En caso de ser ocasionada por bacterias, es posible tratar la neumonía con antibióticos, indica la OMS; sin embargo, para los cuadros graves de esta enfermedad, los especialistas recomiendan la hospitalización.

No obstante, ante la presencia de cualquier síntoma, es recomendable acudir con un especialista de la salud.

¿Cómo prevenir la neumonía?

El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señala que en caso de presentar síntomas de esta enfermedad, es necesario solicitar atención médica inmediata y, sobre todo, no automedicarse.

Ademas, detalla que una de las medidas más importante para prevenir esta enfermedad es vacunar a los niños contra el neumococo a los 2, 4 y 6 meses de edad. Sin embargo, una sola dosis no es suficiente, puesto que se recomienda aplicar un refuerzo entre los 12 y 15 meses.

Las personas mayores de 65 años deben vacunarse cada 5 años. También, es recomendable aplicar la vacuna contra la influenza estacional y tener una alimentación adecuada.

Otras medidas de prevención contra la neumonía son:

  • Evitar cambios bruscos de temperatura.
  • Lavarse las manos frecuentemente.
  • Cubrirse boca y nariz al estornudar o toser.
  • Usar pañuelos desechables.
  • Aumentar la ingesta de líquidos.
  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en Vitamina “A” y “C” como naranja, guayaba, limón, limas, mandarinas, piña, jitomate, zanahoria, verduras y vegetales verdes.
  • Evitar asistir a sitios muy concurridos y sin ventilación adecuada.
  • Abrigarse adecuadamente.
  • Evitar la exposición a humo de leña y de tabaco, principalmente niños y adultos mayores.