Por Juan José Romero

Después de haber informado de la detección de una red de corrupción en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en la que estarían involucrados al menos 15 universitarios, entre ex funcionarios, trabajadores y secretarias de la Administración Escolar, el rector Javier Saldaña Almazán aseguró que comenzó a recibir amenazas de muerte.

Saldaña Almazán manifestó lo anterior en una entrevista concedida al término del evento en el cual cortó el listón inaugural de un edificio de tres niveles y puso en marcha la demolición de uno más en la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas, en la cual sin embargo reiteró su decisión de sanear la vida interna de la UAGro.

Cabe recordar que, el martes de esta semana, informó que había detectado esta red de corrupción en la UAGro, la cual estaba dedicada a la venta de fichas a aspirantes a facultades como Medicina, Odontología, Enfermería e incluso Derecho, a quienes se cobraba hasta 134 mil pesos por “garantizar” un espacio en una de estas escuelas o 30 mil pesos sólo por la ficha.

En un encuentro con los representantes de los medios de comunicación, el rector de la UAGro dijo no saber si las amenazas en su contra, vienen por parte del crimen organizado, aunque sí asentó que las recibió después de que dio a conocer de la detección de esa red de corrupción.

Comentó que también “ya fueron a amenazar a uno de los aspirantes” que se atrevieron a denunciar estos casos, aunque mencionó que en su calidad rector le dijo que no tenga miedo, porque cuenta con su apoyo y el de la autoridad.

Agregó que el aspirante que denunció la estafa que se le pretendía hacer, fue amenazado vía telefónica, por lo que también ya cuenta con resguardo policiaco.

Destacó que la denuncia de la existencia de esa red de corrupción tuvo que haberla hecho para deslindarse, “porque todos hablan a nombre del rector, o sea, unos que tenemos ahí decían que les cobraban 200 (mil pesos), porque 100 son para el rector”, aunque en este sentido enfatizó que nadie le puede señalar de haberle pedido un peso, “porque esa no es mi filosofía, al contrario, cuando puedo, ayudo”.

No obstante, reiteró que estas amenazas no lo detendrán en su afán de sanear la UAGro, porque dijo estar consciente de que “es un riesgo y hay que correrlo”, remarcó.

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