Por: Juan José Romero
El ex funcionario estatal pidió confiar en las autoridades federales
La salida del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dejo más dudas sobre el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, consideró el ex fiscal de Justicia del Estado de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera.
“Yo doy un voto de confianza a las actuales autoridades, al fiscal Gómez Piedra, al Subsecretario Alejandro Encinas, creo que han hecho cosas relevantes, obvio es que existe el compromiso de aclarar las cosas”, indicó
El ex funcionario estatal pidió confiar en las autoridades federales, mientras que el trabajo del GIEI “hizo lo que tenía que hacer”, aportando algunas cosas que podrían considerarse como importantes, pero insistió que su participación, “dejo un sinfín de dudas a partir de testimonios singulares o aislados que no están probados”.
En entrevista radiofónica, el ex funcionario estatal señaló como absurdo e inverosímil el argumento del GIEI quien señaló al Ejército de ocultar información o desviar la investigación del caso, cuando en su momento como Fiscalía estatal hubiesen tenido elementos para acreditar la participación de elementos castrenses en estos hechos, “en ese mismo momento nos hubiésemos declarado incompetentes al tratarse de autoridades federales”, como una salida sencilla como autoridad, aseguró.
Cuestionó que en el informe presentado por los integrantes del GIEI no proporcionan nombres, como fue el caso del entonces encargado de la seguridad del municipio de Iguala a quien dijo solo se refirieron en un primer momento como “el secretario” y posteriormente como “el director de Seguridad Pública, entonces ya no sé de quien se está refiriendo”.
Refirió que dentro de la indagatoria que inició la Fiscalía Estatal, se señala cómo se obtuvieron videograbaciones de las cámaras de seguridad del C4, cómo se procesó y se dio a conocer en una conferencia de prensa, y que fue sujeto a un procedimiento de custodia, “qué objeto tendría ocultar información del particular cuando esta fue útil para consignar, acusar a diversos elementos policiales”.
Insistió que como Fiscalía investigaban a la organización criminal Guerreros Unidos desde meses antes de esta tragedia, lo que permitió conocer su estructura, modus operandi y zonas de influencia, información que en su momento entregaron al Gobierno Federal.
Y más aún recalcó, que cuando se dieron los hechos en 2014, hicieron detenciones, y se hicieron consignaciones entre ellas José Luis Abarca a quien se le atribuyó la autoría intelectual de lo ocurrido en Iguala.
“Lo que existe es lo que obra en la indagatoria, esto es reitero que se obtuvo del C4, en la indagatoria se señala como fue que se obtuvo, quien lo obtuvo, como es que se agrego a esa indagatoria, como fue que se turno al área de los servicios periciales para que se hiciera un análisis de la secuencia de imágenes, y como fue que los dimos a conocer, ese material nos fue útil para acusar a elementos de la policía municipal de Iguala”, expuso.