“Es un personaje místico, un cruzado, un iluminado, un auténtico hijo laico de Dios y un Servidor de la Patria. Sigámoslo y cuidémoslo todos” Porfirio Muñoz Ledo.
Lo anterior era el pensamiento de quien un día antes (1º diciembre ´18), le había entregado la Banda Presidencial al actual Presidente de México. Hoy a ese iluminado de ayer lo compara con el “Cesarismo y el oscurantismo”.
Arrancó el sexenio quizá y desde mí opinión, con el más grande error de la actual administración, que fue el de la cancelación del NAIM con el 50% de avance, y destinado a ser uno de los más importantes de LATAM, lo que significó debutar con un quebranto de miles de millones de pesos, para obtener 4 años después un aeropuerto (AIFA), que no acaba de terminarse, con muy pobres operaciones y luego de 116 MMDP, en medio de la opacidad de reservar el expediente de la concesión a la SEDENA por cuestión de Seguridad Nacional.
Otra de las grandes expectativas fue la del Sistema de Salud del País, en cuanto a que muy pronto íbamos a tener un sistema como el de Dinamarca, o sea de primerísimo nivel, con todos los servicios y medicamentos gratuitos, para encontrarnos 4 años después, con un sistema desmantelado y un ominoso desabasto en medicamentos, que no acaba por resolverse, con 15 millones de personas que dejaron de tener acceso a la salud, con una caída del 30% en la vacunación en detrimento de los más desprotegidos.
Se nos prometió que en un par de años México iba a producir sus propias gasolinas, para encontrarnos luego de 4 años y 18 MMDD, más del doble de los presupuestado en tiempo y dinero, con que aún no refina nada, y falta aún mucho tiempo y no sabemos cuántos más MDD para que funcione.
A 4 años nos encontramos según fuentes oficiales, con vergonzosas como dolorosas cifras: más de 700,000 fallecidos por COVID, 140,000 muertes dolosas, lo que se iba a resolver en los primeros 6 meses de su gobierno, 6.4 millones más de pobres, alrededor de 100,000 personas desaparecidas, 10 mujeres asesinadas violentamente cada día, centenares de niños víctimas de muertes por falta de medicamentos, dolosas, abusados y desaparecidos. (CONEVAL e INEGI).
La CFE reporta pérdidas por alrededor de 190 MMDP en solo 2 años y PEMEX reportó perdida de 52 MMDP en el 3er trimestre de este ´22, lo que se acumula a una escandalosa pérdida acumulada, de dos de las empresas más grandes y “productivas” del país, restándole a Pemex solamente 9.4 años de reservas de petróleo probadas. ¿y luego?
Por otra parte, la educación, el arte, el cine, el deporte, la investigación científica y demás instituciones autónomas, incluyendo al INE, han venido siendo disminuidos con cada vez menos presupuesto, con el enorme costo social y cultural que esto significa, sin dejar de mencionar los fideicomisos con 68 MMDP que han venido desapareciendo y los que faltan por desaparecer.
“Tonto el que cree que el pueblo es tonto” dice el presidente, y yo diría que efectivamente el pueblo no es tonto… ni conformista. No he conocido a un solo pobre que no quiera ser rico. ¿Cómo puede ser un pueblo tonto y conformista, cuando lo que buscamos todos es mejorar nuestro nivel de vida? No, el pueblo no vive de comer promesas. El pueblo somos todos, y desafortunadamente se compone de diversas clases sociales, en las que en el actual régimen, nos encontramos a los ricos mexicanos según FORBES 20% más ricos, a algunos ricos defendiéndose, a una clase media cada vez más contraída, y a los pobres, aún más pobres a pesar de los programas sociales, siendo su mejor apoyo las remesas de los Estados Unidos, las que tanto se presumen, y que en todo caso, no tienen un solo esfuerzo producto del gobierno, sino todo lo contrario, porque con su constante aumento, no significa otra cosa, más que cada vez son más los mexicanos, los que se ven obligados a buscar empleo fuera de su país, porque este no se los procura ni se los ofrece.
Nada de esto se dijo en el informe del presidente, al contrario, dibujó un país en paz, productivo, con inversiones, con su población unida y feliz, y la verdad es que no veo nada de esto. Pudo como se vio, reunir en su marcha para celebrar su 4º año de gobierno, a cientos de miles, los que aún acarreados, condicionados y obligados, apoyado por 22 gobernadores, presidentes municipales, líderes, sindicatos, y aún por muchos otros miles que asistieron por propia convicción, sin embargo, desde la propia marcha, muchos comenzaron a irse, para encontrar el zócalo con muchos “hoyos” de vacío. ¿Por qué?
El desencanto de la Esperanza es evidente. En la reciente encuesta de El financiero, se muestra con claridad: Arrancando en el 1er trimestre del ´19 con una aprobación del 81% y desaprobación del 16%, para terminar este noviembre del ´22 con una aprobación del 55% y una desaprobación del 44%. Esos índices, llevan tiempo uniéndose. Faltan 2 años.
Dice una famosa frase que la realidad siempre supera a la ficción, y de alguna manera, pienso que esa realidad, la de un México depauperado y caminando hacia atrás, en la idea de un grupo que ha sabido manipular a millones de mexicanos, los que fervientemente creyeron y se sumaron a ese proyecto de nación, comienza a alcanzar y a desmentir a aquellos discursos vacuos y sin sustento, con más buenos deseos que buenas verdades realizables. Las personas queremos escuchar buenas cosas, pero cuando perdemos la objetividad, el carisma y el sentido de pertenencia, pueden envolvernos fácilmente y ser engañados por el brillo del oro del becerro, y por los intereses oligárquicos de los grupos en el poder, que están interesados no en el brillo del oro, sino en el oro del becerro.
Sr. Muñoz Ledo, en respuesta a su solicitud, al Presidente se le ha seguido y se le ha cuidado, y si bien es un hijo de Dios, no es un místico, no es un cruzado y mucho menos un iluminado, es un ser común, con errores y virtudes humanas, como usted y como yo, capaz de decepcionar, y quien hoy se encuentra frente al desencanto.
Por último, le estaré muy agradecido si en un momento dado se anima a explicarnos el legado del Presidente en cuanto al “Humanismo Mexicano”, y en su caso, en que se diferencia y porque podría ser mejor, que el humanismo del resto de los países que conforman nuestro mundo.
Les abrazo.